La Comunidad de Madrid ha explicado este martes las líneas estratégicas que pretende llevar a cabo ante la mejora de la situación epidemiológica del Covid-19 en la región, con una apuesta con carácter general por eliminar los aislamientos para asintomáticos (salvo personas vulnerables como residencias y hospitales), limitar la realización de pruebas diagnósticas, que quedará en manos de los profesionales, y suprimir el uso de la mascarilla en interiores, excepto en residencias, hospitales y transporte público.

Así lo ha explicado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, durante una rueda de Prensa en la Consejería, acompañado del viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.

Una serie de medidas que el Gobierno regional llevará este miércoles a la reunión técnica previa al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que tendrá lugar el jueves en Zaragoza, con la presencia de todas las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad.

«Estamos ante el final de la fase aguda desde luego de la sexta ola pero también con bastante probabilidad de la pandemia», ha destacado Andradas. Aunque «nadie puede asegurar que no aparezca una nueva variante o ola», ha señalado, «en dos años en la región se han infectado más de 1,6 personas -700.000 en la última ola- y se han administrado 13,6 millones de dosis de vacuna que permiten determinar que la mayor parte de la población madrileña está protegida contra las formas graves del Covid-19».

EXCEPCIONES AL AISLAMIENTO Y MASCARILLAS

Como excepción, la Comunidad plantea que los aislamientos en las residencias de mayores sean de cinco días, con 24 horas sin sintomatología, mientras que para el caso de los pacientes que se encuentren hospitalizados también sean de cinco días, incluyendo en este caso una prueba negativa o carga viral baja.

En cualquier caso, desde la Comunidad se ha instado a mantener de prevención como el uso de mascarilla, reducir las interacciones sociales, evitar el contacto con personas vulnerables y la higiene de manos.

Igualmente, la Consejería de Sanidad planteará al departamento de Carolina Darias acabar con el uso obligatorio de mascarillas en interiores, excepto en el caso de hospitales, residencias de mayores y transporte público. En este sentido, el consejero ha subrayado que «es una medida que debe ser acordada a nivel nacional y no anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un Comité Federal del PSOE».

LIMITAR PRUEBAS DIAGNÓSTICAS

A nivel regional, la Comunidad también ha planteado una serie de medida como eliminar con carácter general de pruebas de diagnóstico de infección activa y acabar con los cribados. De esta forma, serán los profesionales sanitarios los encargados de establecer los análisis bajo su criterio, tras una valoración clínica, atendiendo a la sintomatología y al perfil del paciente. «El esfuerzo diagnóstico se va a dirigir a las formas de los casos graves que requieren ingreso hospitalario y vulnerables», ha concretado Andradas.

OCIO

Además, en una próxima orden se permitirá consumir bebidas y comidas en espectáculos, conciertos y eventos con público de pie y zonas destinadas a pistas de baile, aunque salvo en el momento del consumo de comidas y bebidas, el uso de la mascarilla en esas situaciones de momento seguirá siendo obligatorio. «Si el Gobierno central no establece una norma unitaria en este sentido, lo regularemos», han sentenciado los responsables de la Sanidad madrileña.