La Comunidad de Madrid va adelantar el toque de queda en toda la región a las 23.00 horas, hasta las 6.00 horas, y la hostelería cerrará a las 22.00 horas, a partir del lunes, 18 de enero. Así lo ha adelantado el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, que ha comparecido en rueda de prensa junto a la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.

Zapatero ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual y así ha dicho que «en el domicilio pueden estar solo convivientes. No debemos juntarnos en casa con aquellos que no convivimos». Si bien se trata solo de una recomendación por ahora, aunque se está estudiando judicialmente si puede convertirse en orden.

Al mismo tiempo, el viceconsejero ha insistido en «usar mascarilla en hostelería y solo quitarla para comer y beber». Zapatero ha destacado la tendencia al alza de los contagios, con una incidencia acumulada a 14 días de 636,1 casos por 100.000 habitantes, si bien ha recordado que en septiembre, ésta era de 813.

En cualquier caso, el viceconsejero ha querido lanzar un llamamiento de calma. «Los madrileños tienen garantizada la asistencia sanitaria», ha apuntado, avanzando que «más del 90% de los centros de salud están operativos».

En este sentido, Zapatero ha informado que en la región hay 3.168 ingresados por Covid-19, de los cuales 455 están UCI. En cuanto al Hospital Enfermera Isabel Zendal, éste es ya el centro con más pacientes de coronavirus: en torno a 250 y ya ha atendido a más de 500 contagiados, «cumpliendo el objetivo para el que se diseñó».

PETICIÓN A DELEGACIÓN DEL GOBIERNO

Durante la rueda de prensa, Antonio Zapatero ha pedido a la Delegación del Gobierno que despliegue efectivos de Policía Nacional y colabore «activamente» en el seguimiento y control de estas limitaciones.

Por su parte, Andradas ha reiterado el papel fundamental que tiene la policía municipal de las distintas localidades para hacer controles aleatorios perimetrales en las zonas con restricciones de movilidad.

En esta línea, ha puesto en valor que «no solamente es importante la limitación de movilidad», que puede tener un impacto «en función de la unidad», sino que hay otras medidas «importantes» para frenar la transmisión, y ha puesto el foco en su estrategia de hacer tests en zonas con alta incidencia para identificar asintomáticos y cortar la cadena de transmisión.