La Comunidad de Madrid se está planteando atrasar el toque de queda de las 22.00 a las 23.00 horas y decretar el cierre flexible de la hostelería, para que no tengan que acabar su actividad una hora antes, «si sigue bajando» la incidencia de coronavirus.

Así lo ha avanzado el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, aunque ha precisado que se haría si los datos continuasen en senda positiva, y ha recalcado que en cualquier caso la decisión la adoptará y anunciará la Consejería de Sanidad.

«Nuestra voluntad es hacerlo cuando antes pero tiene que ser Sanidad el que dé el visto bueno», ha indicado el dirigente autonómico. Aguado ha celebrado que la incidencia de Covid-19 «está descendiendo» a pesar de que todavía se está en cifras «muy altas».

El viernes pasado ya entró en vigor aumentar a seis las personas que pueden estar en una misma mes en las terrazas de un bar o restaurante. La incidencia acumulada en la región sigue descendiendo, atendiendo a los datos publicados este martes por Salud Pública.