La Comunidad de Madrid percibe una «ralentización» del aumento de casos de coronavirus y prevé un cambio de tendencia. Así lo ha señalado el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, en la rueda de prensa de análisis de la situación epidemiológica donde ha estado acompañado de la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.

En esta línea, ha detallado que la incidencia a 14 días se sitúa en la región en 970,5 casos por 100.000 habitantes, una tasa que se eleva hasta los 1.245 en el tramo de entre 15 y 24 años.

A pesar de ello, Zapatero ha avanzado que se podría «empezar a bajar» en los próximos días, aunque seguirán siendo «miles» los casos, pero decrecerá de manera «progresiva». Fruto de ello es que se levantan las restricciones en las zonas básicas de Alameda de Osuna, Benita de Ávila y Las Tablas, en Madrid capital; y la zona de Las Matas, en Las Rozas.

En este sentido, el viceconsejero ha dicho que hay que seguir con precaución, pues «la presión hospitalaria es muy alta». Eso sí, Zapatero ha reconocido que «esta tercera ola sería muy diferente si no existiera el Hospital Zendal».

Así pues, los responsables de la Sanidad madrileña han insistido en una llamada «a respetar las medidas de seguridad e higiene. Hay que llevar bien puesta la mascarilla y acatar las cuarentenas. No es momento de fiestas, ni de encuentros con familiares y amigos», ha apuntado Zapatero.

En cuanto a las medidas restrictivas, el toque de queda continúa a las 22.00 horas, el cierre comercial a las 21.00 horas y la prohibición de reuniones de no convivientes en casa se mantiene hasta el 8 de febrero, salvo las excepciones publicadas.