El Ayuntamiento de Madrid va a retirar del callejero la avenida Francisco Largo Caballero y el bulevar Indalecio Prieto, ambos socialistas, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que aprobó el propio PSOE en 2007. La propuesta de VOX ha salido adelante con los votos de PP y Ciudadanos.

«Ambos son exponentes de totalitarios criminales antidemócratas que no merecen un reconocimiento en las calles de Madrid», ha dicho Javier Ortega Smith, portavoz de VOX y ponente de la moción.

VOX basaba su petición en virtud del «cumplimiento de la resolución del Parlamento europeo de hace un año, donde se condena a los regímenes totalitarios por su ataque a la democracia». Una enmienda de PP y Cs, aceptada por VOX, ha basado la argumentación para sacar adelante la proposición en la legislación española, con la Ley de Memoria Histórica, y la ordenanza municipal.

PSOE y Más Madrid han votado en contra. «Lo que pretenden es retorcer la ley», ha espetado el concejal socialista Ramón Silva. La edil de Más Madrid Marta Gómez Lahoz ha coincidido en que están haciendo «un uso torticero de la ley».

EL ‘LENIN ESPAÑOL’

Largo Caballero e Indalecio Prieto fueron destacados miembros del PSOE en los años 30, ocupando carteras ministeriales en los gobiernos de Manuel Azaña. También tuvieron un fuerte protagonismo en los días que condujeron a España a una Guerra Civil fratricida.

Así Largo Caballero, conocido como el ‘Lenin español’, fue uno de los principales instigadores del Golpe de Estado contra la II República en 1934. Y es que ese año, Caballero impuso la «vía insurreccional» en el PSOE.

Dentro del partido, Sus seguidores echaron de la Ejecutiva de la UGT, a otros destacados socialistas como Julián Besteiro, que siempre se opuso a esta estrategia golpista y al acercamiento a los comunistas, postulados que acabaron triunfando en el PSOE.

Posteriormente, ya iniciada la Guerra Civil en septiembre de 1936 y con el apoyo del PNV, Esquerra Republicana y el Partido Comunista, presidió el Gobierno de lo que el bando rojo consideró aún la República, pese a que el país se encontraba ya en medio del conflicto.

Finalmente, en 1938, antes de la entrada de las tropas de Franco en Barcelona, donde residía Largo Caballero, este huyo a París junto a su familia, donde acabó muriendo en 1946.

Indalecio Prieto, por su parte, también fue uno de los políticos más activos del Golpe de Estado de 1934, aunque posteriormente en el exilio mexicano, se arrepentiría de este hecho, previo a la Guerra Civil.

«Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación de aquel movimiento revolucionario. Lo declaro, como culpa, como pecado, no como gloria. Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo», llegó a decir Prieto, que una vez iniciada la contienda y ante el peso que ganaron los comunistas, trató de oponerse a estos en varias ocasiones.