Todos los caminos conducen a Roma. También los que parten de Madrid, pero no será necesario salir de la Comunidad, para conocer cómo se vivía en tiempos, en los que la antigua ciudad de las siete colinas a orillas del Tíber dominaba el mundo.

Y es que la Comunidad de Madrid acerca la antigua Roma a la región, con la nueva exposición del Museo Arqueológico Regional: Tempus Romae. Madrid, encuentro de caminos, un novedoso proyecto que podrá visitarse hasta el 8 de enero de 2023.

Comisariada por Carmen Fernández-Ochoa y Mar Zarzalejos, la muestra aborda por primera vez el proceso de romanización del centro peninsular, la etapa de cambio y avance sociocultural, económico y religioso, que experimentaron las poblaciones carpetanas en el momento de su contacto con la cultura romana.

La exposición aglutina, así, abundante información ilustrativa, que ayuda a ambientar las formas de vida de los primeros años de nuestra era en la región, junto con videos y textos que contextualizan las piezas mostradas. Recoge, además, las conclusiones del congreso celebrado en el Museo en el año 2015 con el título Vides monumenta veterumMadrid y su entorno en época romana.

MÁS DE 7OO PIEZAS ARQUEOLÓGICAS

Tempus Romae. Madrid, encuentro de caminos está formada por cerca de 700 piezas, inéditas en su mayoría, que proceden de 38 yacimientos.

Así, junto a los restos hallados en yacimientos de Carabanchel y Villa de Villaverde, en Madrid, hay piezas de Valdetorres de Jarama y de la propia ciudad de Complutum, en Alcalá de Henares.

Otros hallazgos más recientes han ayudado a completar el conocimiento del mundo romano en el centro peninsular, con necrópolis como La Magdalena (Alcalá de Henares), espacios productivos como los de Berrocales (Madrid) o Camino de Baracalde (Torrejón de Ardoz) y establecimientos viarios como El Beneficio (Collado Mediano).

DE LA PRIMITIVA ROMA AL CAMINO DE SANTA JUANA

En la escala temporal, el recorrido parte de las primeras fundaciones romanas, como la de la primitiva Complutum en el Cerro del Viso (Villalbilla), y finaliza en las ocultaciones tardorromanas de Camino de Santa Juana (Cubas de la Sagra) o La Recomba (Leganés), que anuncian un tiempo nuevo.

Así se exhibe la cultura material de las poblaciones carpetanas que habitaban en la región antes del contacto con los romanos, en el año 195 a.C. y la forma en la que se produjo la conquista, bien a través de acciones bélicas o por la vía del pacto.

A su vez, se explica de manera precisa la estructura viaria del centro peninsular creada por los romanos, que permitió trazar las comunicaciones con las principales ciudades romanas del entorno (Segovia, Avila, Caesarobriga, Toletum, Segobriga, Caesaraugusta), así como diferentes aspectos de la vida urbana de Complutum y otros núcleos menores, como Titulcia, Mantua o Miaccum, o la explotación de los recursos naturales.

La muestra termina con un repaso a diferentes aspectos de la vida cotidiana, desde la indumentaria hasta el espacio ocupado por los edificios públicos, de ocio y comunitarios. También aquellos en torno a los que se organizaba la actividad diaria de las poblaciones y los elementos que explican y ejemplifican los síntomas de cambio y descomposición de las estructuras clásicas previas desde mediados del siglo V d.C.