María Alirangues cumple su segunda campaña al frente del primer equipo masculino del Balonmano Pinto, que milita en Primera Nacional. El arranque del presente curso no está quizá a la altura del pasado, pero la joven entrenadora madrileña, de 27 años, no es de las que se resignan. Hace unos días visitaba la redacción de Al Cabo de la Calle y aireaba detalles de su inconformista carácter. Como por ejemplo la charla que acababa de mantener con los jugadores para ‘ponerles las pilas’ de aquí a final de temporada.

¿Qué sinopsis haría de este primer tramo de competición?
Hemos empezado peor que la temporada pasada. Tenemos momentos muy buenos de juego, pero llega un tramo del partido en que desconectamos, el rival nos coge y no sabemos solucionarlo. Ésa es nuestra problemática esta temporada y es algo que tenemos que solucionar. De hecho esta semana nos hemos reunido para hablar y plantearnos que nuestro objetivo no puede ser jugar la fase de ascenso si no ganamos bien a la gente que supuestamente va a estar abajo.

¿Y ve argumentos para aspirar a terminar entre los primeros?
Yo creo que sí. La dinámica de trabajo no ha cambiado, las incorporaciones aportan bastante, y aunque todo el mundo se ha reforzado creo que deberíamos estar arriba. En cualquier caso, viendo la dinámica del equipo creo que lo mejor es marcarnos objetivos a corto plazo.

¿Cuál es el problema entonces para que no se estén dando los resultados esperados?
La calidad sí la estamos mostrando porque en todos los partidos, salvo el de Soria, hemos tenido buenos momentos de juego. Lo que pasa es que de repente desconectamos. Tenemos claro a qué tenemos que jugar y no creo que sea un problema de juego, sino más bien de intensidad y de ir todos a lo mismo.

¿Confía en que la charla con la plantilla suponga un punto de inflexión?
Después de esta semana creo que los jugadores están más concienciados de lo que tenemos que hacer y espero que haya un antes y un después. Tengo un equipo que es bastante cercano a mí y el año pasado me recibió muy bien. Hemos hablado y lo mismo que ellos tienen que mejorar yo también tengo que hacerlo. La primera que quiere ganar soy yo.

¿Cree que acertó en su momento cogiendo las riendas del Balonmano Pinto?
La verdad es que poca gente me recomendó en aquel momento venir a Pinto, pero una persona cercana me dijo que me fuese bien o mal iba a aprender un montón por la categoría y por la competición. Y tenía razón porque aquí estoy encantada. Soy adicta a competir, me encanta ganar y tengo que hacerlo hasta en los entrenamientos. Para mí el año pasado supuso una evolución sustancial y al final estuvimos hasta la última jornada luchando por estar arriba, así que creo que mi decisión de venir fue muy acertada.

«NADIE ME HA MENOSPRECIADO POR SER MUJER Y DIRIGIR UN EQUIPO MASCULINO»

Después de un año y pico al frente del Balonmano Pinto, la máxima responsable del banquillo hace balance de la experiencia respecto a su anterior etapa. “Es diferente”, admite, “pero al ser ya jugadores de categoría senior son más directos y cercanos. Yo vengo de llevar sobre todo base femenina”, recuerda, “y las chicas son más cercanas y empáticas, pero luego entre nosotras somos peores que los vestuarios masculinos. Soy una más en el grupo y no me han dado ningún problema. Se dejan llevar bastante bien y no he tenido ningún problema con ellos”, precisa.

Respecto a la evolución de las mujeres en labores técnicas, sostiene que “hay muchas entrenadoras, pero sobre todo a nivel de base y la mayoría llevan equipos femeninos. Es raro que lleven equipos masculinos”, especifica, “pero para mí es igual. Al final mi formación es la misma que la de cualquier hombre. No tienen porqué ser ni mejor ni peor. Yo no he notado diferencia. Nadie me ha menospreciado por ser mujer y dirigir un equipo masculino”.

Tan solo recuerda una anécdota el año pasado en la visita a Santoña. “Me dijeron que hubo algún comentario hacía mí, pero fue algo esporádico y seguramente lo hubieran hecho también si hubiera sido un hombre”, opina.

«EL CLUB ESTÁ TRABAJANDO MUY BIEN LA BASE»

Al margen de su cometido al frente del primer equipo, María no pierde de vista el resto de parcelas de la entidad pinteña y se muestra especialmente satisfecha de la labor que se viene desarrollando en las categorías inferiores. “El club está trabajando muy bien la base, que al final es lo que teníamos un poco más cojo”, subraya antes de anunciar que “el año que viene pretendemos tener ya un equipo femenino de base que no tenemos. Hemos metido más entrenadores, contamos con bastante material y tenemos unas buenas instalaciones, así que para mí es un lujo estar aquí”, remarca.

El reto a corto y medio plazo, señala, “es seguir formando equipos de base y que cada vez haya más jugadores y de mayor nivel porque de la cantidad sale la calidad. La idea”, indica, “es mantener el primer equipo para que esos niños lleguen arriba y cada vez haya que fichar menos jugadores de fuera, pero sin perder de vista en ningún momento que lo más importante es la base”.