Con el objetivo de mejorar el estado de salud del arbolado urbano, el Ayuntamiento de Leganés ha puesto en marcha un plan pionero para acabar con los pulgones que afectan a los árboles de la ciudad.

En vez de usar insecticidas, se están utilizando colonias de mariquitas y avispillas para luchar contra la plaga de forma natural. De modo experimental se han colgado pequeñas cajas con estos insectos en las ramas de 250 árboles para que se alimenten de pulgones.

De esta forma se pretende evitar el efecto perjudicial de los insecticidas para el ser humano. Además, la utilización de mariquitas y avispillas permite que la lucha contra la plaga del pulgón perdure durante más tiempo.

En este plan pionero se está llevando a cabo en los barrios de Las Batallas, Zarzaquemada y Ensanche de San Nicasio en dos tipos de árboles distintos. Hace unos meses también se colocaron cajas para murciélagos con la intención de acabar con otro tipo de plagas.