Más Madrid y Unidas Podemos se han quedado solos votando a favor de la regulación del cannabis en adultos en el Pleno de la Asamblea de Madrid, ya que tanto PP, PSOE y VOX se han opuesto en la votación de esta tarde, después de que durante la mañana hubiese un fuerte debate entre la presidenta Ayuso y Mónica García.

Lo han hecho en una Proposición No de Ley (PNL), propuesta por Más Madrid, en la que se pedía que el Gobierno de la Comunidad exigiese al Ejecutivo central, que llevase a cabo una regulación para combatir el mercado negro, proteger a los menores dificultando su acceso y derivar una parte de los ingresos recaudados a la prevención en el consumo.

También apostaban por regularlo para garantizar la salud pública, ofreciendo un producto a los usuarios adultos, que cuente con todos los estándares de calidad, garantizar las libertades de la ciudadanía adulta en el ejercicio de sus derechos como usuario así como crear una legislación específica para regular el cannabis en adultos.

Además, se instaba al Gobierno de la Comunidad a que realizase «un estudio del impacto económico, sociosanitario y criminológico que tendría la regulación del cannabis en la Comunidad de Madrid».

«Ya hay a día de hoy una mayoría social de españoles que apoya la regulación integral del cannabis pero desgraciadamente algunos partidos no están a la altura de los españoles. La cuestión no es si el cannabis se consume o no se consume, la pregunta es quién lo regula: o lo hace el mercado negro como hasta ahora o lo hacen las instituciones», defendía el diputado de Más Madrid, Jorge Moruno.

El parlamentario de Unidas Podemos Tito Morano apuntaba a las millones de muertes que provocan el tabaco o el alcohol y ha sostenido que solo se trata de manera distinta al cannabis «por cuestiones históricas y culturales».

VOX, PP Y PSOE, EN CONTRA

Por su parte, la diputada del PSOE Matilde Díaz, ponía de manifiesto que su partido otorga «una gran importancia a la regulación cannabis», pero consideraba que la Asamblea no es el lugar del debate, sino que lo es el Congreso de los Diputados. En todo caso, ponía el foco en que el debate parlamentario debe ser primero el enfocado al uso medicinal. «Primero los pacientes y vamos paso a paso».

La diputada de VOX, Gádor Joya, hacía hincapié en que «el cannabis multiplica por cuatro los trastornos psicóticos y aumenta el riesgo de esquizofrenia», recordando que «es una droga de inicio, tras la que los consumidores acaban avanzando a otras adicciones». Y zanjaba que «lo que piden es que nos peguemos un tiro en el pie de la salud pública y de la salud mental».

Finalmente, el parlamentario del PP, Eduardo Raboso, defendía que el cannabis es «un problema muy grave de salud pública, una droga altamente tóxica y adictiva, que produce graves secuelas en el sistema nervioso». A su juicio, «a mayor accesibilidad, mayor consumo». A su parecer, «si se quiere resolver un problema de drogadicción en la sociedad se resuelve con formación, información y con educación, sobre todo en los más jóvenes».