‘Mi familia y otros animales’, ‘Los niños perdidos’, ‘El señor de las moscas’, ‘El juego de Ender’, ‘La verdad sobre el caso Savolta’, ‘Frankenstein’, ‘Orgullo y Prejuicio’, ‘Fortunata y Jacinta’, ‘La sombra del viento’, ‘Paracuellos’, ‘Fray Perico y su borrico’, ‘Las uvas de la ira’ o ‘Matar un ruiseñor’, son solo algunos de los títulos literarios con los que Metro de Madrid ha rebautizado de forma simbólica sus estaciones.

Los nombres de estas obras, algunas de ellas son parte de la literatura universal, han sido escogidos por los propios viajeros, que este verano participaron en el concurso realizado por la Asociación de Editores de Madrid y Metro Elige tu destino, dentro del programa ‘Libros a la calle’, que este año celebra su vigesimocuarta edición.

Además, se ha querido rendir un homenaje especial a las autoras. Por eso, la estación de Sol ha sido rebautizada como ‘Ellas escribieron’, y está dedicada a todas las mujeres que a lo largo de la historia tuvieron que entregar sus obras a sus compañeros, para que fueran publicadas bajo un seudónimo masculino o, directamente, no pudieron ser publicadas por ser mujeres.

6.600 LÁMINAS CON TEXTOS

Además, ‘Libros a la calle’ despliega este año 6.600 nuevas láminas con fragmentos de catorce escritores en Metro de Madrid, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) y autobuses interurbanos.

Se trata de obras de Francisco Brines (Premio Cervantes), Juan Bonilla (Premio Nacional de Narrativa), Irene Vallejo (Premio Nacional de Ensayo), Olga Novo (Premio Nacional de Poesía) y Javier de Isusi (Premio Nacional de Cómic). También se ha querido celebrar el centenario de Emilia Pardo Bazán y recordar a Luis Eduardo Aute, fallecido el año pasado.