vallado leganes

Durante cerca de un mes las talanqueras que se instalan para hacer posibles los encierros han estado presentes en las calles Getafe y Margarita ocasionando problemas para vecinos y viandantes. Hasta en una ocasión impidieron el acceso directo a los bomberos para sofocar un incendio.

La instalación de estas talanqueras resultó el mayor desastre de las fiestas. El primer encierro tuvo que ser suspendido porque no estaba garantizada la seguridad de corredores y espectadores. Todo se debió a la falta de pericia de la compañía Sinta 2005 que fue la encargada de la instalación y que había sido contratada por la concesionaria de la plaza de toros La Cubierta, la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos, para la organización de todos los festejos taurinos. “La empresa que contrató la plaza de toros no estuvo a la altura de las circunstancias”, sentenciaba el alcalde Santiago Llorente.

“El vallado estaba puesto de manera peligrosa: había talanqueras mal colocadas, puertas que no se cerraban, tablones que estaban en mal estado y faltaban hasta tornillos”, declaraba por su parte el concejal de Cultura y Festejos, Luis Martín de la Sierra, tras ser suspendido el festejo por la autoridad gubernativa.

El propio edil aseguraba que lo sucedido se había puesto en conocimiento de los servicios jurídicos municipales. “Una de las obligaciones que exige el contrato de la concesión administrativa es que el concesionario debe realizar los festejos taurinos y los encierros tradicionales y esto ha supuesto un incumplimiento de contrato manifiesto y vamos a pedir responsabilidad a los causantes”, indicaba el concejal de Festejos.

La celebración del resto de los encierros estuvo en el aire hasta el último momento. El ayuntamiento se puso manos a la obra y pudieron arreglarse los desperfectos existentes en el recorrido para que se llevasen a cabo los dos últimos encierros con la manga vallada en perfectas condiciones.

También el consistorio tuvo que utilizar a una contrata municipal para desmontar el vallado debido a que la concesionaria de la plaza no llevó a cabo estos trabajos. El desmontaje del vallado comenzaría nueve días después de concluirse los festejos taurinos.

RESCISIÓN

Los problemas habidos para la celebración de los encierros ha vuelto a abrir la caja de Pandora sobre la concesión administrativa de La Cubierta a la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos. El contrato entre el ayuntamiento de Leganés y dicha empresa, que ha cambiado de accionistas con el paso de los años, data de 1997. En dicho acuerdo la sociedad se comprometía a la construcción del coso en terreno municipal y recibía a cambio el derecho a su explotación durante 75 años. Los dos últimos gobiernos han mantenido reuniones con el propietario de la Cubierta para recuperar el control del ruedo.

Desde el partido Leganemos han indicado que el ayuntamiento debería rescindir el contrato de concesión administrativa de la plaza de toros a dicha empresa por no cumplir con sus obligaciones con el consistorio.

Este grupo político solicitó al equipo de gobierno la relación de todas las facturas emitidas por dicha empresa al ayuntamiento y los comprobantes de que está abonando el correspondiente canon por la concesión. A instancias de este partido el pleno del ayuntamiento se posicionó en contra de que se subvencione con dinero público cualquier espectáculo donde exista maltrato animal.

Por su parte, el PP pidió la dimisión del concejal de Cultura y Festejos por organizar “las peores fiestas de la historia de Leganés”. Esta formación política había advertido días antes de la celebración de los encierros sobre los defectos en el vallado que provocaron la suspensión de la carrera de las reses. Critican que se hiciese caso omiso a sus advertencias y acusaron al gobierno de falta de previsión.