Madrugada aciaga la del 6 al 7 de enero en los bares del centro de Leganés. Hasta tres establecimientos hosteleros, en un intervalo de tiempo entre las 2.00 y las 7.00 horas, fueron atracados con el mismo modus operandi según ha podido confirmar Al Cabo de la Calle por fuentes consultadas de la Policía Nacional y de los propietarios de dichos locales que se encuentran prácticamente cerca unos de otros, lo que hace sospechar que se trataría del mismo grupo criminal el que ha perpetrado estos asaltos.

De esta manera, la madrugada comenzó con un grupo de ladrones que intentó acceder, afortunadamente sin éxito, al bar La Cantina, ubicado en la Calle Mediodía número 3. Los propietarios del establecimiento han confirmado a este periódico que solo forzaron la entrada principal pero no consiguieron entrar en el interior.

En la madrugada del 6 al 7 de enero, en un intervalo de aproximadamente cuatro horas, los ladrones robaron en dos restaurantes del centro de la ciudad y forzaron un tercero sin lograr entrar en su interior. En los dos primeros casos sustrajeron los cajones de las cajas registradoras

Horas más tarde, fuentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional relataban a este periódico que en torno a las 5.00 horas del mismo martes, 7 de enero, los atracadores (previsiblemente las mismas personas) lograron acceder al interior del restaurante Canaletto, en la plaza de Andalucía número 1, tras romper el cierre de la entrada principal. Según las mismas fuentes, los malhechores lograron llevarse el cajón de la caja registradora.

Y ya cerca de las 6.00 horas, con el mismo modus operandi, el grupo delictivo dobló el cierre de la entrada del restaurante Abanades, a escasos cien metros de la Comisaría de Policía Nacional, llevándose también el cajón de la caja registradora. “En el vídeo hemos visto que entran gateando y se llevan la caja”, reconoce el conocido propietario de este local a Al Cabo de la Calle.

Así pues, tres bares distintos, en menos de cuatro horas, fueron víctimas de los amigos de lo ajeno en pleno corazón de Leganés.

PREOCUPACIÓN ENTRE LOS HOSTELEROS

Continuando con el relato a este periódico del propietario del restaurante Abanades, éste ha confesado que entre los hosteleros de la ciudad “hay preocupación” por esta reciente oleada de robos en sus establecimientos.

“Nos consta que alguna vez la Policía Nacional y Local detiene a estas personas pero los jueces los ponen otra vez en libertad”, se queja amargamente, señalando por otro lado que “el problema son las leyes que tenemos, que están a favor de los delincuentes y no de los empresarios”.

Y en este sentido, en conversación telefónica con este medio, explica como los ladrones “entran rápidamente; por las cámaras vemos como no están ni un minuto dentro. A veces se llevan el dinero y otras si no hay se van, y mientras la Policía va a un aviso ya están robando en otro bar”.