Foto: LaLiga.es

El fértil idilio que viven Pepe Bordalás y el Getafe CF está a punto de traducirse en un nuevo compromiso para ampliar la fructífera relación que ambas partes iniciaron el 27 de septiembre de 2016. Con la permanencia en la máxima categoría del fútbol español virtualmente asegurada tras el brillante triunfo conquistado en Anoeta, el club azulón se ha puesto manos a la obra en la renovación del técnico levantino, operación prioritaria y primer paso ya de cara a la configuración del próximo proyecto.

La predisposición entre ambas partes para seguir ligadas ha sido tan evidente en el transcurso de las primeras conversaciones que ya existiría incluso un principio de acuerdo, según ha avanzado la cadena COPE en las últimas horas, para prolongar la estancia de Bordalás en el banquillo del Coliseum las dos siguientes campañas, es decir, hasta el 30 de junio de 2020. En el contrato se introduciría una cláusula de rescisión todavía por determinar para el caso de que el técnico decidiera cambiar de aires antes de finalizar el período estipulado.

Como suele ser habitual, el presidente de la entidad azulona, Ángel Torres, ha aguardado a que los deberes estuvieran hechos para emprender esta ‘operación renove’, pero también era consciente de que la cotización de Bordalás ha subido como la espuma en los últimos tiempos y no le faltarían pretendientes llegado el caso, por lo que trata de agilizar las gestiones para concretarlas a la mayor brevedad posible.

De producirse la firma en las próximas fechas, como todo parece indicar salvo insospechado giro de los acontecimientos, el técnico haría realidad su deseo de continuar trabajando en un club donde parece haber encontrado su hábitat natural más idóneo, tal y como dejaba entrever hace escasas fechas. “Ya lo he dicho varias veces. Estoy muy feliz en Getafe, muy contento con su gente, con mi presidente, y ellos también conmigo”, subrayaba antes de vaticinar que “seguro que al final habrá un buen acercamiento y ojalá podamos continuar unidos”.

Entre los argumentos que esgrime el club para priorizar la renovación de Bordalás no solo están los magníficos resultados cosechados o el presunto interés de otros clubes en hacerse con sus servicios. También se ha tenido en cuenta el grado de identificación del entrenador levantino con la afición azulona, su implicación en la configuración de un plantel tremendamente competitivo e incluso el hecho de que esté muy pendiente de la cantera y no haya vacilado a la hora de hacer debutar a varios integrantes del filial como Calderón, Merveil o Hugo Duro.