Investidura fallida. Pedro Sánchez ha perdido la segunda votación para ser investido presidente del Gobierno de España. El candidato del PP ha obtenido 124 votos afirmativos frente a 155 votos en contra 67 y abstenciones, entre ellas la de ERC, PNV y Unidas Podemos. Con lo que vuelve a fracasar quedando para setiembre una segunda intentona de investidura para evitar nuevas elecciones.

En esta segunda sesión de investidura tanto el líder del PSOE como el de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, han escenificado las diferencias entre ambas formaciones para confeccionar un Gobierno de coalición.

El propio Sánchez ha acusado a Iglesias de que «el problema nunca fue el programa» sino que «ustedes querían controlar el Gobierno». Pablo Iglesias, por su parte, ha acusado a la vicepresidenta Carmen Calvo de un «intento cutre de manipulación» de haber filtrado un documento de acuerdo que en teoría había propuesto el PSOE a Unidas Podemos.

Además, en un último intento el propio Iglesias, que ha pedido «más respeto» a Sánchez, ha lanzado un órdago en su turno de intervención anunciado su disposición a renunciar al Ministerio de Trabajo si, a cambio, su formación ostenta las competencias sobre políticas activas de empleo. Algo que, según el líder morado,  se lo habría dicho «alguien muy relevante, una autoridad moral del PSOE».

A partir de ahora, el candidato socialista tiene hasta septiembre para seguir negociando una hipotética investidura. Esta sería como límite el 23 de septiembre. De no hacerse, el Rey tendría que disolver las Cortes y se iría a nuevas elecciones, previsiblemente, en noviembre. Algo que solo Pedro Sánchez puede evitar.