El Ayuntamiento de Pinto se encuentra en negociaciones con la empresa UTE Valoriza-Gestyona, responsable de la recogida de residuos sólidos urbanos, limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes, para revertir el contrato firmado en 2014 y devolver estos servicios a Aserpinto. El motivo, según el Ayuntamiento, es el descontento generalizado en el municipio por la prestación del servicio.
«Mi Gobierno siempre ha sido contrario a la privatización y aunque la tarea no está
exenta de dificultades, intentaremos que la reversión del servicio a lo público sea una realidad en un futuro próximo», ha dicho el alcalde de Pinto, Rafael Sánchez.
Fue en enero de 2014 cuando Valoriza-Gestyona asumió la limpieza viaria y la recogida de residuos sólidos incorporando a parte de la plantilla de Aserpinto. Desde que Ganemos Pinto llegó al poder en 2015 ha intentado que retornen a la empresa municipal consiguiendo al menos que cinco de ellos volvieran.
Y mientras tanto, el Ayuntamiento ha interpuesto dos sanciones económicas a la UTE (una de ellas grave) que penalizaron con más de 10.000 euros los incumplimientos reiterados en la calidad del servicio. En abril de 2016 hubo una segunda penalización de carácter grave (11.000 euros) y en septiembre de ese año dos más de carácter grave por 24.000 euros (12.000 euros por sanción). En mayo de 2017 tuvo lugar la primera sanción de naturaleza muy grave (20.000 euros) por acumulación de dos graves.
CONTROL DE ASERPINTO
En reiteradas ocasiones, el PSOE de Pinto ha pedido recientemente volver a sancionar a la UTE por la recogida de residuos, el mal estado de la limpieza en el municipio y no cumplir con el pliego de condiciones. Por eso ahora el Gobierno local ha adelantado que, a lo largo de marzo, será la empresa pública Aserpinto la que se encargue del seguimiento de la calidad del servicio de la UTE y «se podrá llevar a cabo un control aún más riguroso de su labor».
Así se lo habían pedido los socialistas pinteños después de que el Ejecutivo de Rafael Sánchez, recientemente, propusiera el famoso chivatazo entre los trabajadores la UTE, prometiendo a los trabajadores de Valoriza un puesto en Aserpinto si acreditaban que no se estaba prestando correctamente el servicio. Una propuesta rechazada por los sindicatos de Valoriza-Gestyona y por todos los partidos de la oposición.