Agentes de la Policía Nacional han recuperado el maletín radioactivo sustraído hace dos días en Humanes, localizándolo, gracias a la colaboración ciudadana, en la calle Francisco Ruiz, en el madrileño distrito de Usera.

La recuepración se produjo tras la llamada de una vecina de la zona a las 22.00 horas de este miércoles, al ver el maletín junto a unos cubos de basura de esa calle. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de seguridad ciudadana, que acordonaron el perímetro y desalojaron la vivienda próxima al punto en el que fue encontrado.

Agentes del TEDAX-NRBQ realizaron mediciones radiológicas de la zona, comprobando que se mantenían los niveles de seguridad, recuperando el material e iniciando el correspondiente protocolo en coordinación con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que procedió a su retirada. Ahora la Policía busca al ladrón de este maletín.

FUENTES RADIACTIVAS DE CESIO Y AMERICIO

Fue precisamente el CSN la que dio la voz de alarma el martes, de que un equipo de densidad y humedad del terreno que contiene fuentes radiactivas de cesio y americio había sido robado en Humanes de Madrid, y pedía a quien lo tuviera que no lo manipulara, y que lo entregara a las autoridades, ya que no lo podía vender.

El robo se produjo después de que se abriera a la fuerza la cerradura del portón lateral de la furgoneta donde se transportaba. Los equipos contienen fuentes radiactivas de categoría cuatro en una escala de uno a cinco, de acuerdo con la clasificación del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que señala que cinco es la menos peligrosa.

En concreto, según precisa el CSN, la categoría cuatro se denomina «improbable que sea peligrosa para las personas» porque, dada su baja radiactividad, no entraña riesgos radiológicos mientras se mantengan íntegros y cerrados.

Las fuentes radiactivas se encuentran en su interior, protegidas y encapsuladas, pero podría haber riesgo si este material se abre o si el equipo se destruye y las fuentes quedan sin sus protecciones. De ahí que el suceso fuese clasificado con nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).