La Confederación Hidrográfica del Tajo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha procedido a retirar residuos en el cauce del río Guadarrama a su paso por Móstoles y Arroyomolinos.

Los trabajos de retirada, con una inversión prevista por parte del organismo de cuenca de 700.000 euros, se iniciaron en diciembre de 2020 y pretenden finalizar en mayo de 2021. Ya en febrero, el organismo público actuó en Arroyomolinos y ahora ha vuelto a retirar hasta cuatro  vehículos abandonados y siete en Móstoles, a lo que hay que añadir unos 30 metros cúbicos de restos de vehículos, lo que equivale a unas 50 toneladas de residuos.

Estos residuos se han acopiado temporalmente en las parcelas municipales cedidas por Arroyomolinos y Móstoles hasta su recogida por el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para su correcta gestión.

Son los restos de construcción y demolición (RCD) los que se acumulaban en mayor cantidad en el cauce del río Guadarrama. Unas 3.400 toneladas de las cuales cerca del 90% se localizaban en Móstoles. Este tipo de residuos se está trasladando al vertedero de Pinto.

«Independientemente de las actuaciones en desarrollo, resulta imprescindible que estos trabajos se vean acompañados tanto de una necesaria sensibilización y colaboración ciudadana como de eficaces tareas de vigilancia de la zona y control de accesos a la misma, a desarrollar por las administraciones competentes, que eviten la aparición de nuevos depósitos incontrolados”, han dicho desde la Confederación Hidrográfica del Tajo.