El Alcorcón ha encontrado en el estadio de Santo Domingo su más fiel aliado para seguir haciendo historia al frente de la clasificación de Segunda división. Ninguno de sus ocho visitantes ha conseguido asaltar uno de los recintos más inexpugnables del fútbol nacional en lo que va de temporada y solo uno ha logrado puntuar. Lo hizo el Sporting de Gijón en la primera jornada del campeonato (1-1).

Desde entonces la racha del colectivo alcorconero en casa es digna de figurar en las hemerotecas. No solo ha conseguido encadenar siete triunfos consecutivos al amparo de sus aficionados, sino que además no ha recibido un solo gol en su portería en ninguno de estos compromisos. Es decir, que desde que Sousa hiciese el tanto del empate en la jornada inaugural para los gijoneses (93’) entre Dani Jiménez y Raúl Lizoain se las han apañado para mantener su portería imbatida durante un periodo tan dilatado que va ya por 630 minutos.

Y no es que en entre sus visitantes no figuren equipos bien armados arriba porque el Deportivo, el Granada o el Mallorca -por citar tres ejemplos- figuran entre las cinco escuadras más realizadoras de la categoría de plata.

Estos 22 puntos sumados en Santo Domingo -que suponen el 66 % de los 33 que acumula en total- han resultado, pues, fundamentales para que el Alcorcón siga encaramado a lo más alto de la tabla una vez transcurridas 15 jornadas de competición y haya desatado la euforia entre sus incondicionales por más que Cristóbal Parralo trate de contenerla en la medida de lo posible. “No soy quien para quitar la ilusión a nuestra gente”, señalaba tras doblegar el pasado fin de semana al Zaragoza, “pero sí tengo que tener los pies en el suelo”.

“Lógicamente, si seguimos en esa línea podemos pensar en alguna cosita más”, insinuaba el técnico cordobés, “pero hay que ir partido a partido porque queda aún tanta liga que sigue siendo anecdótico que estemos ahí”, en alusión al liderato de la tabla.