El Gobierno regional, hasta hace dos semanas comandado por el expresidente Ángel Garrido, mostraba su “sorpresa” con el anuncio de que el exdirigente autonómico se marcha a Ciudadanos. Eso sí, también se mostraban comprensivos por la decisión dada las formas con las que el PP le sacó del escenario político regional.

“Nadie sabía nada. Estamos en estado de shock”, coincidían en señalar fuentes del ejecutivo, tras admitir que en Sol todos se han enterado a través de los medios de comunicación y que no tenían sospechas en esta dirección porque habían estado trabajando hasta el último momento para que Garrido fuese candidato del PP.

Además, hacían hincapié en que el perfil de Díaz Ayuso era casi menos conocido que el del expresidente y que tenía el hándicap de no haber gestionado antes la autonomía.

Finalmente, las mismas fuentes regionales apuntaban que el caso del expresidente es solo la punta del iceberg del “descontento generalizado” que ha habido con las listas electorales y que se enmarca en la exclusión de personas con experiencia y capacidad de gestión, que además habían “dado la cara” por la formación en momentos difíciles.

«VA EN UN PUESTO REALMENTE BAJITO»

También ha hablado la candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, quien ha dicho que espera que «el mercadillo de segunda mano de políticos» ya se cierre y ha sostenido que Ciudadanos es «el partido de los tránsfugas, de las veletas y de los pucherazos».

«En realidad lo que estoy es indignada porque no sé como le ponen el 13. No lo sé, yo le hubiera puesto el cinco. Yo creo que habiendo sido presidente de la Comunidad va en un puesto realmente bajito», ha ironizado.