El partido local ULEG de Leganés sigue sorprendiendo a propios y extraños en su estrategia electoral. Si además de presentarse a las elecciones locales con su presidente Carlos Delgado al frente; ahora ha vuelto a presentarse de nuevo a la Comunidad de Madrid, con María del Rosario Gordo Valenzuela como cabeza de lista.

Pero ahí no queda la cosa, el candidato pepinero también ha puesto a sus huestes para luchar por la Alcaldía de Madrid. José García Fernández, Alberto Morales Valle y José Marcía García Chico son los tres valientes que encabezan la lista de Unión por Leganés (ULEG) al Ayuntamiento de Madrid.

Manuela Carmena, Pepu Hernández, Martínez-Almeida, Begoña Villacís y Ortega-Smith deben de estar temblando ante la que se les viene encima. ULEG pasa la M-40 y quiere desembarcar en Caño Roto, aunque va a ser de nuevo el hazmerreír cuando alguien de Hortaleza, Vallecas o del barrio de Salamanca vea que puede votar a partido tan poco castizo.

GASTO ELECTORAL

Sin embargo, no crean que los sueños de grandeza de Delgado son los de conquistar el Palacio de Cibeles o la Real Casa de Correos. Su intención es mucho más espuria, puesto que lo que intenta es sortear el techo de gasto electoral en la campaña.

“No deja de ser sorprendente de que un partido que se vanagloria de ser estrictamente local se presente a las elecciones al Ayuntamiento de Madrid. Yo me imagino que algo tiene que ver con la financiación de ULEG”, ha declarado el alcalde Santiago Llorente.

Al presentarse a las elecciones autonómicas a ULEG en 2015 se le permitió que pudiese gastar hasta 360.000 euros en su campaña electoral como si se tratase de un partido regional, mientras que su ámbito político se circunscribe a Leganés.

Es curioso que en esos comicios se le permitiese gastar más dinero a ULEG que a Ahora Madrid, la plataforma de izquierdas que aupó a Manuela Carmena a la Alcaldía de la capital. En total, ULEG se gastaría en esos comicios 44.839 euros.

DOPADO

El excesivo número de vallas publicitarias contratadas por ULEG ha sido criticado por otras fuerzas políticas, llegando incluso el alcalde de Leganés, Santiago Llorente, a declarar que el partido unionista salía “dopado”, presuntamente por la financiación irregular del partido a través del sueldo del concejal Antonio Almagro, que ha sido retirado de la candidatura de ULEG para las próximas municipales.

Respecto a la comisión de investigación creada sobre este caso, el alcalde ha señalado que no tiene intención de convocar nuevas sesiones al no comparecer Antonio Almagro ni Carlos Delgado cuando han sido citados. “Me parece que ha sido impresentable que a una comisión que crea el Pleno se nieguen a asistir los concejales de ULEG”, añade Santiago Llorente.

A su entender el único damnificado al que le ha pasado factura este caso “ha sido a Antonio Almagro al ser echado de la candidatura de ULEG, aunque estoy convencido que quien debería haber dimitido o no haberse presentado es Carlos Delgado, que es el artífice real de que Almagro cobre 40.000 euros del Ayuntamiento sin venir prácticamente a trabajar. Me imagino que con una parte de ese dinero se financiará ULEG”.

CUENTAS

Según se recoge en la propia web del partido ULEG sobre sus cuentas, el partido ha tenido unos beneficios en los últimos cuatro años que rondan los 100.000 euros. Si el partido destina todo ese dinero en publicidad en campaña el resto de partidos saldrían con clara desventaja respecto a ULEG.

En el estadillo de ingresos y gastos de ULEG se refleja un importante incremento de los beneficios del partido desde el año 2015, justo cuando el edil Antonio Almagro comienza a cobrar 40.000 euros anuales por una dedicación parcial en el Ayuntamiento manteniendo un puesto de trabajo a tiempo completo en una empresa ferroviaria.

El capítulo de aportaciones de concejales y cargos de confianza pasa de algo más de 12.000 euros en la pasada legislatura a 37.000 en 2015, y en torno a 33.000 durante los tres años siguientes.

Curiosamente, durante estos últimos cuatro años en el estadillo de cuentas de ULEG hay un dato interesante que ya fue denunciado por la concejala Eva Martínez de Leganemos. Mientras los gastos de las casetas de fiestas se mantienen iguales durante todos los años, los ingresos se disparan al doble.