L. Rodríguez Sánchez, residente del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada durante los años 2014-2019, ha analizado en su tesis doctoral la mortalidad por los principales cánceres urológicos en los 14 municipios con mayor población de la Comunidad de Madrid, en el periodo comprendido entre 2004 y 2013.

El estudio ha revelado grandes diferencias entre municipios en las tasas estandarizadas de mortalidad, siendo los situados en las zonas industriales del área nororiental de la Comunidad los que presentan mayor mortalidad por tumores urológicos.

En el caso del cáncer de próstata, las tendencias seculares de mortalidad observadas en unas y otras localidades sugieren que las estrategias de prevención fuera de los programas de cribado bien organizados pudieran resultar poco eficaces.

Este trabajo, dirigido por A. Páez Borda, jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada y profesor asociado de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid, no ha abordado científicamente la relación entre los factores ambientales y sociales, y la mortalidad por este tipo de tumores.

Sin embargo, las evidencias surgieren una asociación entre esos indicadores y la mortalidad por cáncer urológico: el número de complejos industriales instalados en un área, la contaminación del aire, el nivel educativo y el poder adquisitivo podrían estar relacionados con la mortalidad por tumores urológicos. No obstante, estos factores están pendiente por confirmarse para poder afirmar rotundamente su impacto en la población.

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO

Otra patología que afecta notablemente a la salud del varón es la hiperplasia benigna de próstata. Entre otras molestias, esta afección benigna provoca dificultad para orinar, y obliga a orinar con frecuencia. Cuando el tratamiento médico no obtiene los resultados esperados, el tratamiento quirúrgico es el único recurso.

En ese contexto, el tratamiento clásico es la resección transuretral de próstata (RTUP), un procedimiento que permite eliminar a través de la uretra tejido prostático mediante el corte eléctrico.

La tesis doctoral H. Otaola Arca, residente del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada durante los años 2013-2018, ha comparado dos tipos de técnica quirúrgica: la que utiliza RTUP monopolar y la que emplea corriente bipolar plasmacinética.

Esta experiencia, dirigida por el A. Páez Borda, ha probado que ambas técnicas mejoran los síntomas de forma muy relevante, con unas complicaciones similares.

En definitiva, todo sugiere que ambas técnicas son de una eficacia superponible, mientras que el tratamiento con corriente monopolar parece asociarse a una mayor incidencia a corto plazo de síntomas irritativos (mayor número de micciones).