Cuando peor le pintaban las cosas al Getafe ha emergido en todo su esplendor la figura de Enes Unal, actor secundario durante la práctica totalidad del curso y que se ha arrogado un papel estelar en el tramo decisivo de la competición. Suyos fueron los dos tantos del pasado fin de semana en Huesca, su primer doblete con la camiseta azulona que se tradujo en una victoria de capital importancia frente a un rival directo por la permanencia y que vino a reivindicar la valía de un jugador bajo sospecha prácticamente desde que aterrizó en el Coliseum.

La realidad es que su relevancia en los últimos tiempos es indiscutible porque se da la curiosa circunstancia de que hablamos del único jugador del Getafe que ha conseguido marcar en las últimas siete jornadas disputadas. En ese periodo, el equipo de Bordalás ha conseguido cinco goles y cuatro de ellos han llevado la firma del ariete turco, mientras el quinto fue obra del azulgrana Lenglet en propia puerta. Esos cuatro tantos le sitúan a una sola diana de Ángel y Mata, los dos máximos realizadores de un colectivo que durante el presente curso ha tenido la pólvora demasiado mojada.

PRESIÓN Y PROBLEMAS FÍSICOS

El joven delantero turco (23 años), llegó el pasado verano al Coliseum con la exigente misión de suplir a todo un símbolo como Jorge Molina y su adaptación resultó tremendamente sinuosa. Entre la presión del entorno y los problemas físicos, la realidad es que Unal pasó de puntillas durante buena parte de la competición. De hecho, solo ha sido titular en 10 de los 33 compromisos disputados y ni siquiera alcanza el millar de minutos sobre el terreno de juego (968), pero de un tiempo a esta parte su presencia ha crecido a ritmo exponencial habiendo incluso completado sus dos únicos partidos de principio a fin en las últimas cinco jornadas.

No esconde Unal que “este año he tenido lesiones y no he podido coger mi ritmo”, si bien admite que se siente cómodo en escenarios de máxima exigencia como el actual “porque al final este tipo de partidos y estos momentos me gustan. Me gustan los finales con presión”, remarcaba al término del partido de Huesca.

Recordaba el delantero turco “que llevábamos ya varios partidos jugando bien y estábamos cerca de ser un buen equipo de nuevo”, algo que se certificó en Huesca, “porque éste era el partido, sacamos el carácter y estamos muy contentos. Había mucha negatividad, pero en el momento más importante sacamos el carácter y fuimos un Getafe fuerte”, recalcaba.

Bordalás: «Ha sufrido mucho por las lesiones, pero ha llegado a este momento del campeonato en su mejor forma, no solo por los goles sino también por el trabajo»

Bordalás, por su parte, se congratulaba especialmente por el buen momento que atraviesa Unal “porque ha sufrido mucho por las lesiones, pero ha llegado a este momento del campeonato en su mejor forma, no solo por los goles, sino también por el trabajo. Me alegro mucho por el chico”, insistía, “porque cuando un jugador no está en su mejor momento, desde fuera no se entiende y ahora Unal se está reivindicando”.