Los grupos municipales de Pinto (PSOE, Ciudadanos, PSOE y PP) han acordado por unanimidad crear un grupo de trabajo conjunto para presentar alegaciones en nombre del Ayuntamiento de Pinto a la Estrategia de Residuos de la Comunidad de Madrid. Reclamaciones donde se incluye el establecimiento de una fecha inmediata para que se cierre definitivamente el vertedero que lleva más de 32 años en activo en el municipio.

La Corporación pinteña también ha expresado «su total rechazo a cualquier tipo de ampliación u obra destinada a prolongar el tiempo de uso del vertedero de residuos de la Mancoumunidad de municipios del Sur en Pinto», según fuentes municipales.

Los grupos políticos municipales recogen así el guante de Ecologistas en Acción, que hace más de dos semanas denunciaba un nuevo vertido en los entornos rurales próximos al vertedero y exigía unanimidad a los grupos municipales para pedir su cierre.

De hecho y a raíz de estas quejas, el Ayuntamiento ha realizado dos inspecciones en la zona, ha dado parte a Seprona, a la Mancomunidad del Sur, a la Confederación Hidrográfica del Tajo y al Ayuntamiento de Getafe (puesto que el vertido acaba en su término municipal) y en virtud de estas inspecciones está iniciando un expediente sancionador a la Mancomunidad.

UNO DE LOS VERTEDEROS MÁS GRANDES DE ESPAÑA

Desde hace más de 32 años, el vertedero de Pinto -uno de los más grandes de España- recibe cada año más de 700.000 toneladas de residuos provenientes de 71 municipios. Localidades que en su conjunto representan a dos millones de habitantes. Los perjuicios que ello ocasiona van desde los malos olores, el tráfico incesante de camiones o la proliferación de vertidos incontrolados que dañan el entorno, como denunciaba Ecologistas en Acción recientemente.

Actualmente, y hasta el 18 de mayo, se encuentra sometida a información pública la Estrategia de Gestión Sostenible de Residuos de la Comunidad de Madrid 2017–2024 y el Ayuntamiento pinteño ha mostrado su preocupación porque la versión inicial del documento no contempla el cierre del vertedero, toda vez que quedaba descartada la instalación de una incineradora.