Nuevo choque entre los sindicatos policiales, UPM y CPPM, con el Ayuntamiento de Leganés. Ambos sindicatos han alertado de la «última traición» del Gobierno local, y culpan directamente al alcalde, Santiago Llorente, de querer bajar el sueldo a la plantilla policial.

Todo a cuenta de la adecuación a la Ley 1/2018, de 22 de febrero, de Coordinación de Policías Locales de la Comunidad de Madrid. Según los sindicatos, el Ayuntamiento de Leganés va adecuarse a esta ley, «con 30 meses de retraso» y sin negociarla con los policías, lo que a su juicio representa una «nueva imposición» del Ejecutivo, para «denigrar» al Cuerpo.

La adecuación a esta ley supone, entre otras cosas, más competencias para los policías locales. «Y eso en Leganés se traduce en una bajada efectiva en las retribuciones», apuntan UPM y CPPM. Los sindicatos apuntan, además, que tras haber prestado sus servicios en los momentos más duros de la pandemia, siendo el Cuerpo con menos bajas y más horas trabajadas, «con la adecuación a una categoría profesional superior, el agradecimiento de este equipo de Gobierno es una bajada de sueldo general a todos sus policías».

Así alertan que la propuesta del Gobierno local para el Pleno del 20 de octubre de modificación y reclasificación de la plantilla «es un despropósito», y si se aprueba, «cada uno deberá llevar en su conciencia el grado de implicación y complicidad en la última puñalada del alcalde a sus policías».