La plaza de Pedro Cid ya es una realidad en el barrio getafense de La Alhóndiga, donde tras la aprobación de una propuesta en el Pleno del Ayuntamiento, la antigua plaza Tirso de Molina ha pasado a llevar el nombre del emblemático sacerdote de la parroquia del barrio, Nuestra Señora de Fátima. La plaza cuenta ahora no sólo con la identificación habitual de cualquier calle o plaza de la ciudad, sino además con una placa en homenaje a Pedro Cid junto a la fuente de la misma.
En la tarde del jueves, numerosos vecinos y vecinas del barrio, junto a representantes institucionales de Getafe, asistieron a la inauguración de la plaza en memoria del conocido como ‘cura de La Alhóndiga’ por sus más de cuarenta años ayudando a los vecinos más necesitados del barrio.
Madres de jóvenes drogodependientes, pobres, abandonados o excluidos acudieron a la ayuda de este párroco salmantino que, en sus años de vida, también prestó un descomunal servicio a la Iglesia Católica y los más necesitados en Latinoamérica, donde además fue profesor.
