Imagen del partido entre el CF Fuenlabrada y el Celta B (foto: CF Fuenlabrada)

Este pasado fin de semana echó el cierre la primera vuelta en Primera RFEF y en el caso del CF Fuenlabrada la nota hasta la fecha no puede ser otra que un suspenso. Concebido para luchar por el ascenso a Segunda tras perder el pasado verano la categoría de plata, el proyecto fuenlabreño no solo no anda metido en la lucha por las primeras posiciones sino que ha alcanzado el ecuador de la competición en puestos de descenso a 2ª RFEF, algo de todo punto alejado de los ambiciosos objetivos iniciales.

Además, los números del colectivo dirigido por Mere Hermoso han ido debilitándose de manera progresiva y su paulatino descenso en la tabla clasificatoria hasta caer al 16º puesto actual ha coincidido con el drástico desplome de sus prestaciones en el estadio Fernando Torres.

Resulta que el ‘Fuenla’ firmó una excelente arranque de curso delante de sus aficionados conquistando nada menos que cinco victorias (Algeciras, Ceuta, Talavera, Badajoz y Racing de Ferrol) por una sola derrota (Linares) en los seis primeros compromisos. 15 puntos sobre 18 posibles que le permitieron compensar sus nefastos registros a domicilio.

NO GANA EN CASA DESDE EL 30 DE OCTUBRE

Todo cambiaría, sin embargo, a partir del 30 de octubre, fecha de su último triunfo como local, ya que desde entonces su hoja de servicios en casa incluye tres derrotas (Deportivo, Mérida y Real Madrid Castilla) y un empate (Celta B) este pasado fin de semana. Un punto de 12 que ha complicado su panorama hasta límites insospechados.

Las críticas entre la hinchada fuenlabreña fueron más que evidentes en el transcurso de la segunda parte del último partido frente al filial del Celta, algo que Mere asume «porque este equipo está hecho para pelear por los puestos de arriba y tanto por clasificación como por situación nos estamos alejando de eso», por lo que dice «no estar en disposición de pedir nada a la afición».

Lo que sí solicita el técnico es «tener la serenidad suficiente» para «afrontar una situación como la que hay» y aunque entiende que «al equipo la actitud no se le puede recriminar», sí es consciente de que «tenemos que mostrar una mayor capacidad y por eso vamos a pelear y a dar todo para cambiar la situación».