Los caprichos del calendario van a poner al Getafe ante una prueba de máxima exigencia durante el presente mes de febrero. Cinco encuentros aguardan al colectivo azulón en estas cuatro semanas y todos ellos atesoran a priori una enorme dificultad en función de los rivales con los que deberá medir fuerzas.

Para abrir boca, nada menos que el Sevilla este sábado en el Sánchez Pizjuán. A continuación el Real Madrid en el Bernabéu en partido aplazado de la primera jornada. Luego toca recibir a la Real Sociedad en el Coliseum antes de visitar al Betis en el Villamarín. Y para despedir el mes, duelo en casa ante un Valencia peor clasificado que los otros cuatro adversarios, pero que mantiene una insoslayable rivalidad con el equipo azulón.

Se le viene encima, por tanto, al colectivo de Bordalás un mes que se antoja fundamental de cara a sus objetivos y mucho deberá mejorar en prácticamente todas las facetas. En defensa ya se vio una mejoría el pasado fin de semana ante el Alavés tras la debacle de San Mamés, pero en ataque el equipo no acaba de carburar y solo ha conseguido 17 goles en 20 partidos, la segunda peor cifra de la competición por detrás del Elche (16).

De cara a la cita de este sábado en el Pizjuán, el cuerpo técnico no podrá contar por sanción con un jugador fundamental como Mauro Arambarri. El club intentó en este mercado invernal recién finalizado incorporar a Pathe Ciss, del Fuenlabrada, para reforzar esa zona del campo, pero finalmente la operación no llegó a buen puerto.