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El innato talento goleador de Ángel Rodríguez decidió el derbi del sur. El ariete chicharrero compareció en el Coliseum tras el descanso y ratificó el estado de gracia por el que atraviesa decantando del lado local un duelo que parecía no tener dueño. Primero cabeceó un centro al área de Kenedy y luego aprovechó un magnífico pase de Arambarri para sortear a Cuéllar con toda la serenidad del mundo y poner el lazo a los tres puntos.

Enganchado a los goles de Ángel, el Getafe encadenó su tercer triunfo consecutivo entre Liga y Europa League certificando su mejoría tras un dubitativo arranque de competición. El Leganés, por contra, se hunde un poco más y su situación empieza a ser verdaderamente desesperada teniendo en cuenta que sólo suma dos puntos en las nueve primeras jornadas.

El partido estuvo marcado de inicio por las precauciones. La elaboración brillaba por su ausencia en el centro del campo y el balón volaba directamente de un área sin que nadie mostrase la menor disposición a tomar el mando, Unos y otros preferían más bien aguardar el error de su oponente manteniendo sus dominio lo mejor guarecidos posible.

De hecho no fue hasta el minuto 20 cuando llegó el primer sobresalto para uno de los guardametas, en este caso Cuéllar, que tuvo que estirarse para sacar un envenenado lanzamiento de falta de Raúl Carnero.

La réplica llegaría en el 26′ tras una excelente conducción de Roque Mosa, cuyo disparo con la zurda se encontró en última instancia con el guante de David Soria para despejar a córner. Las hostilidades estaban ya desatadas y apenas dos dos minutos después Maksimovic enviaba al palo un balón excelentemente servido por Jorge Molina.

Hubo que esperar a los cambios del segundo periodo para localizar el elemento decisivo del encuentro. Y ese no fue otro que la entrada en escena de Ángel, que sacó petróleo de dos acciones aisladas para liquidar el asunto con pasmosa efectividad. Primero en el minuto 65 al conectar un cabezazo picado a centro de Kenedy, el otro revulsivo de Bordalás, y superar a Cuéllar. Y luego en el 84′, tras recibir un perfecto balón de Arambarri que alojó en la meta visitante tras sortear al guardameta.

No necesitó más el Getafe, tan implicado como siempre en tareas defensivas, para noquear a un Leganés sin capacidad de reacción. Ni siquiera la entrada en escena de Braithwaite, En Nesyri y Óscar fue suficiente argumento para inquietar a David Soria. Mal panorama para los pepineros, que ya tienen las urgencias metidas en el cuerpo