José Luis Pichel, en el centro de la imagen, durante un partido (ACB Photo)

José Luis Pichel le está cambiando la vida al Carplus Fuenlabrada. Asumió las riendas del primer equipo tras la destitución de Josep María Raventós a consecuencia de las tres derrotas consecutivas en el arranque de la competición y su llegada ha revitalizado al ‘Fuenla’. Tanto, que la condición de interino con la que asumió el cargo bien podría evolucionar hacia una plaza fija en el banquillo del Fernando Martín.

Todavía es pronto para que haya decisiones firmes por parte de los responsables del club en ese apartado, pero la realidad es que el técnico madrileño ha conseguido variar el errático rumbo del equipo al encadenar dos triunfos consecutivos frente a dos rivales directos a priori en la lucha por la permanencia (Real Betis y Casademont Zaragoza) que han resultado verdaderamente balsámicos.

En ambos casos, el ‘Fuenla’ ha sabido negociar finales apretados, especialmente el del pasado fin de semana en Zaragoza para acabar decantando la balanza de su lado. Pichel no ocultaba que «no parecía un partido de octubre sino de final de temporada porque se notaba muchísima presión. Me recordó mucho a los últimos meses de la competición del año pasado, cuando todo el mundo tenía miedo a tirar algunos tiros», recordaba antes de indicar que una de las claves de  victoria es que «hemos sabido mantener un poco más la calma al final del partido».

En ese sentido, lo que más destacaba es que «hemos logrado tener momentos de confianza los unos y los otros cuando no éramos capaces de jugar bien y conseguir ampliar ventajas», por lo que decía estar «muy contento y orgulloso de mis jugadores», ya que «han dado un ejemplo de cómo debe ser un equipo».

CRECIENTE PROTAGONISMO DE LOS MÁS JÓVENES

Son varios los integrantes del plantel que están sobresaliendo desde que el madrileño tomó los mandos, y entre ellos figuran jóvenes como Bassala Bagayoko (9 puntos y 7 rebotes en Zaragoza) o Juan Fernández (10 puntos y 2 rebotes) y Rodijs Macoha a los que ha tenido ocasión de moldear en el filial y que cada vez cuentan con un mayor protagonismo en el primer equipo.

También está apareciendo la mejor versión del recién llegado Lasan Kromah (41 puntos entre los dos partidos), mientras que los serbios Ristic y Novak, ya plenamente adaptados a la competición española, han resultado capitales en estos dos éxitos.

No obstante, si hay un jugador por el que Pichel siente devoción es Clevin Hannah. El veterano director de juego todavía no ha ofrecido su mejor versión, si bien el pasado fin de semana ya dejó sobradas muestras de lo mucho que puede aportar.

«Clevin es nuestro capitán. Entiendo que no hemos sido capaces de hacer que jugara mejor en algunos momentos, pero a mí me da igual como hayan ido los partidos anteriores», afirmaba con rotundidad «porque para mí es un ejemplo, entrena como un bestia y nuestra confianza en él es absoluta. Sabemos lo que nos puede dar y tengo un absoluto respecto por él», reiteraba.