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El último informe del Ministerio de Hacienda respecto a morosidad en el pago a proveedores ha supuesto un jarro de agua fría a la credibilidad financiera del Ayuntamiento de Leganés. La administración municipal paga sus facturas con un periodo medio de 125 días a finales de septiembre; mientras que en el mes de mayo de este año solo se tardaba 62. Un dato casi totalmente increíble hasta para una persona no docta en la materia. En total, el Ayuntamiento debía a finales de septiembre 10,9 millones de euros.

Sin embargo, parte de la culpa de este retraso en el pago a proveedores se debe a que en el Pleno de la Corporación municipal, donde están representados todos los grupos políticos, no se da luz verde al pago de sentencias judiciales millonarias a través de modificaciones presupuestarias o el pago a distintas empresas por la fórmula de los reconocimientos extrajudiciales de crédito.

Sin estas taras, el alcalde de Leganés, Santiago Llorente, declara que el periodo real de pago para el 95% de los proveedores actualmente es de 26 días, dentro de los términos legales que marca la normativa.

“El 95% de las facturas las pagamos a 26 días, que es el periodo medio real de pago, pero hay una serie de facturas históricas del Ayuntamiento que se tienen que aprobar en el Pleno y no se aprueban”, recalca Llorente.

El concejal de Hacienda, el socialista Pedro Atienza, ha remarcado en el Pleno que la deuda no sería tal si se hubiesen pagado las 49 facturas que no se han abonado por rechazar los concejales de la oposición los reconocimientos extrajudiciales de crédito propuestos por el Gobierno. Atienza ha indicado que si se hubiesen pagado dichas facturas, el periodo medio de pago a proveedores se hubiera cifrado en 55,53 días.

LAS FACTURAS

Pero, ¿cuáles son esas facturas que afean la credibilidad financiera del Ayuntamiento? Por un lado está el pago de la sentencia judicial millonaria del abogado Mariano Muñoz Bouzo que supera los dos millones y medio de euros y que fue rechazada la modificación presupuestaria para hacer frente al primer plazo de pago.

Por otro lado, están sin abonar ocho facturas del año 2016, valoradas en cuatro millones y medio de euros a grandes empresas de servicios. El Gobierno local pretendió ponerse al día con estas contratas utilizando la fórmula del reconocimiento extrajudicial de crédito para pagarlas pero no consiguió el apoyo de la mayoría de los concejales del Consistorio.
Este tipo de facturas retenidas “hace que el periodo de pago sea muy largo, existiendo algunas que llevan cuatro o cinco años de retraso para ser pagadas porque el Pleno del Ayuntamiento no lo autoriza”, añade el alcalde.

Sin embargo, el primer edil considera que “no existen problemas de tesorería a la hora de afrontar el pago a proveedores sino que existe un problema político del conjunto de los concejales que no hemos sabido resolver”.

QUIEBRA

El concejal del PP y anterior responsable de la Delegación de Hacienda, José Javier de Diego, ha manifestado que “es la enésima vez que cuando el PSOE llega al Gobierno del Ayuntamiento de Leganés lo que hace es quebrar las cuentas municipales”.

De Diego recuerda que “cuando llegamos al Gobierno en 2011 uno de los principales problemas de este Ayuntamiento era el remanente negativo de tesorería por las numerosas deudas que teníamos con los proveedores”. Desde el Grupo municipal del PP indican que “la ausencia de datos sobre la morosidad municipal tras 32 años de gobiernos de izquierdas era inquietante. No se sabía ni lo que debía ni a quien se le debía”.

Concretamente, tras poner al día el listado de pagos no abonados a proveedores que tardaron seis meses en realizar, el Gobierno del PP detectó que a finales de 2011 el Ayuntamiento de Leganés pagaba a más de 150 días.

MULTIPLICADO

José Javier de Diego recuerda que cuando abandonó la concejalía “en 2015 se consiguió regularizar el pago de las facturas de proveedores de más de dos años a 36 días y ahora en dos años de desgobierno PSOE-IU han multiplicado por cuatro esa cifra”.

Los populares advierten que en la carta enviada por el Ministerio de Hacienda al Ayuntamiento de Leganés sobre el aumento de la morosidad se recomienda a la administración local que reduzca el periodo de pago a proveedores, puesto que en caso contrario se vería obligado a intervenir sus finanzas para que los proveedores puedan cobrar a tiempo. “Es una alerta ante una posible intervención”, declara el portavoz del PP Miguel Ángel Recuenco.

El Grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento concluye que “resulta chocante que con el presupuesto de 2014 prorrogado ante la ineptitud del gobierno PSOE-IUCM de sacar uno nuevo adelante, y con unos ingresos muy parecidos al de ejercicios anteriores, los actuales gestores municipales hayan puesto a Leganés al borde de la intervención de sus cuentas”.