Dos dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid seguían trabajando este miércoles en la nave cárnica del Matadero de Getafe incendiada el martes por la tarde para evitar que se reaviven las llamas, ha informado un portavoz de Emergencias Madrid.
«El incendio está muy controlado, pero hay focos debajo de la cubierta y la estructura. La nueva estrategia es hacer unos butrones para llegar al origen del foco con agua y espuma y evitar así la propagación y el humo. Los esfuerzos para que también la mitad de la nave que se salvó no venga viento, eleve las llamas y se reavive», ha indicado Fernando Rodríguez, supervisor de los Bomberos.
Y es que todavía queda material acumulado en el interior de la nave, como carne y escombros procedentes del derrumbe del techo. Por eso necesitan maquinaria pesada para atajar esos dos focos que quedan.
El fuego comenzó pocos minutos antes de las 14 horas de este martes en una nave de 14.000 metros cuadrados situada en la cercana M-50 y también cerca del polígono de Cobo Calleja, por lo que hasta el lugar se trasladaron 10 camiones de Bomberos de la Comunidad de Madrid y 4 el Ayuntamiento de Fuenlabrada.
SIN HERIDOS NI INTOXICADOS
A su llegada, los bomberos encontraron el fuego muy desarrollado, con la cubierta de la nave colapsando. No se registraron ni heridos ni intoxicados, aunque una ambulancia del Summa-112 ha estado en la zona de forma preventiva. Los 60 trabajadores de la nave cárnica fueron todos evacuados. Los bomberos también protegieron la vida de 52 terneras y garantizaron el control del siniestro.
Asimismo, dieron instrucciones a Policía Local y Nacional para proceder al desalojo de las naves industriales próximas al siniestro, hasta la confluencia con la M-506, que corresponden al polígono fuenlabreño de Cobo Calleja, debido a la gran humareda que el viento está llevando hasta allí. A las 18.30 horas, una vez controlado el incendio y disuelta parte de la humareda, los empleados ya pudieron salir y moverse por la zona confinada.
En cuanto a la investigación, la Policía trabaja con la hipótesis de que se originó de forma fortuita, ya que algunos trabajadores han manifestado que todo comenzó con las chispas procedentes de un cortocircuito en un motor de la cinta transportadora de carne, han indicado fuentes de la investigación. La Policía Científica se encuentra en el local recabando pruebas.