En dirección a Griñón, saliendo de Humanes de Madrid, donde el antiguo campo de fútbol, se encuentra El Barral, donde habitan en torno a 125 familias. Fue en junio de 2020 cuando la Junta de Gobierno Local aprobó la concesión de licencia para la construcción de estas viviendas, entrando a vivir en 2021 y dos años después, estos vecinos ya saben cómo se las gasta el alcalde del PP, José Antonio Sánchez.

Y es que se sienten, literalmente, abandonados por el regidor y su equipo de Gobierno. Así se lo han hecho saber en numerosos escritos, como al que ha tenido acceso Al Cabo de la Calle, donde se quejan de que “tras dos años viviendo en El Barral seguimos con las mismas deficiencias”, pese a los “numerosos escritos presentados” y una “conversación con el concejal de Parques y Jardines, en la cual nos aseguró que mejorarían la zona y, a día de hoy, todo sigue igual”.

Así alertan que en la zona de jardines se instalaron piedras, en vez de plantas. “Todas esas rocas colocadas en terraplén se desperdigan por la calzada, causan daños a las ruedas de los coches y dan la imagen de suciedad y abandono, aumentando el trabajo de los barrenderos que esporádicamente pasan por la zona”.De ahí que pidan más zonas ajardinadas que sustituyan a las rocosas, además de arbolado y mantenimiento de los pocos que existen, pues “están secos por falta de riego”.

PELIGRO PARA PEATONES

Por otro lado, también advierten que no hay un acceso peatonal a la rotonda de la calle Río Guaten, “la conexión más cercana al pueblo y la Renfe”. En este sentido, denuncian que “el Ayuntamiento se ha limitado a echar un poco de cemento, dejando un acceso en pésimas condiciones estéticas y de limpieza”. A lo que se suma la seguridad vial, reclamando que se estudie la posibilidad de colocar un semáforo en la M-415, a la altura del barrio, para evitar situaciones de peligro a los peatones.

En este punto, los vecinos de El Barral plantean construir una acera que comunique dicha rotonda con la glorieta de la avenida Unión Europea. Sin olvidar que todavía existe una grúa de construcción, que quieren que se retire inmediatamente.

ACTOS VANDÁLICOS Y DELINCUENCIA

Como el resto de Humanes de Madrid, El Barral también es víctima de los actos vandálicos, sobre todo en el mobiliario urbano, en pésimas condiciones. Algo que el alcalde, José Antonio Sánchez, conocería si se dignara a pasear por la zona o, al menos, preocuparse de las necesidades de los vecinos a los que debería servir.

La cosa no queda ahí pues alertan también de robos en viviendas, carreras de coches y diversas pintadas que, consideran, se mitigarían con presencia policial.

A esto se suman los excrementos caninos, sobre todo en las escasas áreas infantiles que también sufren el abandono institucional. En definitiva, justas reclamaciones de unas familias que pagan impuestos para recibir unos servicios decentes, no para que el alcalde y su equipo sigan a la sopa boba.