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CCOO demanda a la UC3M por «prácticas laborales fraudulentas»

La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) ha demandado a la Universidad Carlos III (UC3M) ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por despido colectivo de los estudiantes del Programa de Prácticas del alumnado correspondientes a la convocatoria de mayo de 2019.

La relación laboral entre los estudiantes de este programa y la Universidad, según el sindicato, ha sido establecida en el Acta de Liquidación de Cuotas a la Seguridad Social, Desempleo, Fondo de Garantía Salarial y Formación Profesional de la Inspección de Trabajo, «que considera que las labores encomendadas a los estudiantes sustituyen una prestación laboral propia de un puesto de trabajo y deberían ser asumidas por personal propio de la Universidad».

CCOO entiende que la relación que une a los afectados en este procedimiento es una relación laboral que debe declararse indefinida, y no una relación de beca. Por lo tanto, «la finalización de la relación laboral existente entre los estudiantes y la universidad debería haberse ajustado a los procedimientos y regulación del despido colectivo». 

DESPIDO NULO

Ante este «incumplimiento», los servicios jurídicos de CCOO solicitan que el tribunal correspondiente dictamine que ha existido una relación laboral indefinida de los trabajadores de la UC3M incluidos en el Acta de la Inspección de Trabajo. Asimismo, el sindicato pide que «este despido se considere nulo y, por tanto, se condene a esta Universidad a readmitir a los trabajadores afectados y a que se les abonen los salarios que no han percibido».

Desde la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid rechazan el «uso fraudulento de las becas para cubrir puestos de trabajo y necesidades estructurales, lesionando los derechos del alumnado, precarizando las relaciones laborales y desvirtuando lo que debería ser un servicio público de calidad aplicando las peores prácticas empresariales».

CCOO considera, finalmente, que “la beca debe servir para aportar una experiencia laboral y formativa al alumnado, no para cubrir las necesidades de las universidades».