Aficionados durante un partido del Leganés en Butarque (foto: CD Leganés)

Se veía venir después de lo acontecido en A Malata que el estadio de Butarque se iba a quedar pequeño con vistas al decisivo encuentro de este domingo a partir de las 18:30 horas y las previsiones se quedaron incluso cortas porque las pocas entradas disponibles para el partido -menos de 2.000- se agotaron en un santiamén.

Consciente de los problemas técnicos que hubo con las localidades para el anterior duelo casero frente al Sporting, el club decidió sacar este martes a la venta las entradas en la tienda oficial con un máximo de cuatro entradas por abonado. Y se lio una buena porque las colas fueron interminables y el papel se agotó en menos de cinco horas, lo que provocó el enfado de numerosos aficionados que se quedaron sin entrada después de largo tiempo esperando.

Una vez colgado el cartel de ‘no hay billetes’, la entidad activó la cesión de abonos para que aquellos socios que no puedan acudir al partido tengan la opción de liberar su asiento. Ése es ya el único recurso disponible para acceder al partido en directo y no se espera precisamente que fallen muchos abonados a una cita que se presume histórica.

Así las cosas, la principal incógnita a estas alturas es si Butarque registrará este domingo la mayor afluencia de aficionados de su historia. El récord data de la segunda jornada del campeonato de Primera División de la temporada 19-20, cuando nada menos que 11.742 espectadores asistieron al encuentro entre Leganés y Atlético de Madrid.

También, como es lógico, se espera una masiva presencia de medios de comunicación para cubrir un partido que sin duda ha generado una enorme expectación a nivel nacional.