Uno de los vasos de los tres con los que cuenta la piscina de El Carrascal no funciona por encontrarse averiado. Se trata del conocido como La Media Luna, el intermedio en capacidad entre la piscina olímpica y el vaso para los niños más pequeños. Esto ha provocado algún trastorno para los bañistas al disponer de menor espacio.
Además, la poda realizada a muchos de los árboles del recinto ha provocado malestar entre los usuarios al disponer de menos zonas de sombra. El pasado domingo, debido a las altas temperaturas, se colgó el primer cartel de “aforo completo” del año.