El Museo Nacional del Prado ha rehabilitado arquitectónicamente el espacio de la galería jónica norte, situada junto a la Galería Central en la primera planta, para ampliar la visibilidad de sus colecciones de escultura y artes decorativas de manera permanente. Se trata de un recorrido en el que se dan cita 56 obras desde el Antiguo Egipto, pasando por el mundo romano y el Renacimiento para concluir a finales del Barroco.

Las esculturas se muestran en un sugestivo espacio dotado de luz natural, donde poder disfrutar de las mismas y detenerse en su contemplación, en su realización plástica y en su particular cromatismo.

El Museo selecciona 56 obras pertenecientes a distintos siglos que se exponen en el espacio de la Galería Jónica Norte

Emperadores, emperatrices, reyes, filósofos, poetas, damas romanas, musas y otros personajes mitológicos, alegorías y hasta detalladas representaciones animalísticas, entre otros, pueden verse ya en la pinacoteca.

El conjunto escultórico se completa con destacados vasos de pórfido, el material imperial por excelencia, y con una evocación a los viajeros por Italia con una vista de la ‘Gruta de Posillipo en Nápoles’, lugar de peregrinación relacionado con la tumba de Virgilio.