Por cuarta vez en lo que va de legislatura, el alcalde de Leganés, Santiago Llorente, tomó la decisión de suspender el Pleno extraordinario que se celebraba este martes, 8 de octubre, ante las protestas del público. Un público donde se encontraban representantes sindicales de los trabajadores municipales y personas sin hogar.

Al inicio de la sesión y vistos los precedentes, Llorente avisó que en el caso de que existieran circunstancias que perturbaran la reunión plenaria tomaría la decisión de trasladar el Pleno a la segunda planta del Ayuntamiento, siguiendo el reglamento sobre el funcionamiento de la Cámara.

Tras una hora donde se debatieron varias modificaciones de crédito llegaron las protestas desde el público, con lo que el alcalde anunció un receso de cinco minutos a la espera de que las aguas volvieran a su cauce.

A la vuelta del parón continuaron las protestas del público y el primer edil de Leganés tomó la decisión de continuar la sesión en la segunda planta a puerta cerrada. Desde ULEG mostraron su disconformidad y su portavoz Carlos Delgado, dijo que «iba en contra del principio democrático» y que «no tenía sentido celebrar un Pleno a puerta cerrada».

A esto Santiago Llorente le contestó que «para ponerse su sueldo señor Delgado no le importó darle esquinazo a los sindicatos» y que en aquella ocasión sí que se celebrara a puerta cerrada». Y dicho lo cual, Llorente tomó la decisión se suspender el Pleno extraordinario por cuarta vez en lo que va de legislatura.