El Plan Permuta tenía el doble objetivo de facilitar viviendas accesibles a los mayores y viviendas asequibles a los jóvenes

El Plan Permuta de Alcorcón fue un proyecto puesto en marcha por Enrique Cascallana en la legislatura 2007-2011 con un doble objetivo: proporcionar viviendas adaptadas para los mayores y poner en el mercado viviendas de alquiler accesibles para que los jóvenes pudieran emanciparse.

La idea era que los mayores cedieran sus viviendas, construidas en los sesenta y setenta del siglo pasado a cambio de obtener una vivienda en el Ensanche Sur, que entonces comenzaba su desarrollo.

El Ayuntamiento se comprometía, por su parte, a rehabilitar la vivienda antigua y ponerla en alquiler con precios sensiblemente más bajos que los del mercado libre.
Al proyecto se unieron 114 personas que recibieron un piso en el nuevo barrio, entre ellos los padres de la exalcaldesa, Natalia de Andrés.

Pero el urbanismo socialista en Alcorcón es una historia marcada por el fracaso y la ruina. En junio de 2011 tomaba posesión David Pérez, del Partido Popular, que había conseguido 15 de los 27 concejales con que cuenta la ciudad, y lo que encontró fue un Consistorio ahogado por las deudas.

Una ruina que se debía principalmente a la pésima gestión de la empresa pública de vivienda Emgiasa y el desastre provocado por el CREAA, aquel icono de la estupidez urbanística, que acabó en un concurso de acreedores y sus gestores, entre ellos el exalcalde, Enrique Cascallana, y la exalcaldesa, Natalia de Andrés; condenados en los tribunales.

La administración concursal puso fin al Plan Permuta después de que el Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Madrid dictara un auto en el que estima la solicitud en este sentido presentado por esa administración concursal.

Emgiasa propuso a los afectados dos opciones: comprar la nueva vivienda o recuperar la anterior en ambos con una compensación económica.

Al final, de las 114 viviendas incluidas en el plan, los beneficiarios de 17 de ellas eligieron optar por comprar la casa en el Ensache Sur, mientras que otras 59 viviendas fueron adquiridas por el Gobierno de Natalia de Andrés para destinarlas a vivienda social, ahora no solo para jóvenes sino también para familias vulnerables.

Las últimas de estas viviendas fueron adquiridas por el Consistorio a Emgiasa el 3 de junio de 2021. Desde entonces las casas siguen cerradas y su objetivo sigue sin cumplirse.
Eso sí, Alcorcón es la ciudad con los alquileres y los precios de la vivienda más caros de la zona Sur de Madrid. Y la actual alcaldesa, Candelaria Testa, aprovecha toda ocasión para criticar la política de vivienda del Gobierno regional.

La última de estas ocasiones tuvo lugar en la entrega de las primeras viviendas del Plan Vive en la ciudad.

La alcaldesa de Alcorcón, Candelaria Testa, ha aprovechado el acto para recordar que “Debido a las exigencias económicas requeridas para acceder a dichas viviendas y al alto precio, por ejemplo, 1.100 euros de alquiler para una vivienda de tres habitaciones; muchos vecinos de la ciudad no han podido optar como solicitantes de este plan regional”, aseguraba la alcaldesa.

Pero esas 59 viviendas, que podrían rebajar la tensión del precio de los alquileres, permanecen cerradas.

7,1 MILLONES PARA COMPRAR 59 VIVIENDAS

Firma de la compra de las últimas viviendas del Plan Permuta el 3 de junio de 2021

El 3 de junio de 2021, la responsable de Vivienda del Ayuntamiento de Alcorcon, la concejala de Podemos, Rosana Zarapuz, firmaba con los administraciones concursales de Emgiasa la compra de las últimas viviendas del Plan Permuta.

En esa operación, el Consistorio desembolsó 4,9 millones de euros que, sumados a los dedicados a la compra de las 18 casas de la fase anterior, y que completan las 59 del total de 114 incluidas en el Plan Permuta, el valor total se eleva a 7,1 millones de euros.

“Cumplimos nuestro compromiso electoral y damos la posibilidad de reiniciar el programa y no echar a nuestros mayores de una vivienda que está adaptada», dijo la alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés.

Aquella legislatura acabó en mayo de 2023 sin que el Ejecutivo que lideraba de Andrés fuera capaz de poner las viviendas en el mercado. La campaña electoral del candidato de Podemos, Jesús Santos, tuvo uno de sus ejes en la vivienda. “Si durante la próxima legislatura no logro ofrecer alquileres asequibles, dejo la política y me vuelvo al camión de la basura”, aseguraba en un mitin. Su formación no tiene las competencias de Vivienda, que recaen en el socialista Miguel Ángel González, que carece de preparación alguna en este ámbito. Pero el compromiso de Santos le seguirá durante toda la legislatura.