Jorge Bilbao, durante un partido (foto: Alba Pacheco/Baloncesto Fuenlabrada)

La mejor versión del Baloncesto Fuenlabrada ha llegado tarde, pero ha llegado. Y quién sabe si a tiempo para meter la cabeza en los playoffs de ascenso a la Liga Endesa, posibilidad que hace apenas unas semanas se hubiese antojado de todo punto utópica.

Sin embargo, cuatro triunfos consecutivos del elenco fuenlabreño no solo le han alejado definitivamente de cualquier riesgo de descenso sino que han abierto un resquicio considerable para luchar por la novena plaza, la última de las que dan acceso a disputar los cruces de cuartos de final en pos del ascenso a la máxima categoría del baloncesto nacional.

Después de firmar muchos meses verdaderamente para olvidar, en los que llegó a estar entre la espada y la pared, el ‘Fuenla’ ha sabido reaccionar a tiempo, en parte por los renovados bríos que aportaron refuerzos como los de ‘Pato’ Garino o Jordan Swing y en parte por el paso adelante protagonizado por otros miembros del plantel.

LUCHA ENCARNIZADA POR LA 9ª PLAZA

La consecuencia fue que el equipo dio al fin con la tecla en casa y cinco triunfos consecutivos en el Fernando Martín le han catapultado hasta su actual décima plaza con 13 triunfos y 17 derrotas, las mismas que atesoran Real Betis (9º) y Hestia Menorca (11º), por lo que la lucha por esa cotizadísima novena plaza se presume encarnizada, ya que también andan al acecho varios rivales más como Oviedo y Ourense (12 triunfos) e incluso Grupo Alega Cantabria (11).

Lo mejor para los de Toni Ten es que dependen de sí mismos y si ganan los cuatro partidos que restan estarían clasificados matemáticamente para jugar el playoff de ascenso hagan lo que hagan sus rivales. Lo peor es que el calendario se antoja a priori tremendamente exigente, con duelos a domicilio frente a Hestia Menorca y San Pablo Burgos, y en casa ante Gipuzkoa y Valladolid.