La Asociación de Consumidores y Usuarios de Valdemoro (Acusval) ha elevado una queja al Defensor del Pueblo reclamando su intervención ante la situación de colapso en la red de Cercanías en la Comunidad de Madrid, agravada por las obras en el Túnel de Sol y que afecta especialmente a los usuarios de las líneas C-3 y C-4.

En el escrito, Acusval señala que “Renfe está incumpliendo su propio reglamento, que obliga a facilitar un servicio en condiciones de calidad y seguridad». La asociación califica esta situación de «negligente, cuando no dolosa» por parte del operador ya que éste conoce cuántos pasajeros hay en cada momento a través de la validación de los billetes y sin embargo no satisface la demanda, provocando situaciones de riesgo e inseguridad para los viajeros.

Desde la Comunidad de Madrid, su consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez; señala en declaraciones a Al Cabo de la Calle que «está plenamente justificado recurrir al Defensor del Pueblo porque el abandono que sufre la red de Cercanías de Madrid, y la desinversión sostenida en el tiempo desde que gobierna Sánchez, puede poner en peligro no solo el servicio, como ocurre todos los días, sino también comprometer la seguridad de los propios viajeros. Por estas razones, es imprescindible que las instituciones obliguen al Gobierno central a tomar las medidas que no está tomando en su particular cruzada contra la Comunidad de Madrid».

De hecho, el Gobierno regional ha vuelto a instar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) a que ponga orden en Cercanías Madrid. En una carta dirigida a la responsable del Mitma, Raquel Sánchez, le pide una reunión en la que “buscar soluciones inmediatas que palíen en la medida de lo posible el deficiente funcionamiento de Cercanías en nuestra región, a la espera de las necesarias inversiones, algunas ya anunciadas por su Ministerio pero sin empezarse, que necesita desde años esta infraestructura tan importante para garantizar la movilidad de los madrileños”.

También el alcalde de Valdemoro, Sergio Parra, se ha dirigido a la ministra Sánchez mostrándole “su preocupación por los usuarios de la línea C3 debido a las numerosas averías que perjudican el servicio y afectan a sus usuarios, poniéndose a su disposición para mantener una reunión con la intención de encontrar una solución que mejore el servicio para los valdemoreños”.

La acción de Acusval tiene lugar después de que Cercanías Madrid haya vivido una semana negra y el caótico funcionamiento que sufren los viajeros en los últimos meses se haya visto incrementado por el cierre de la conexión entre Chamartín y Nuevos Ministerios por las obras del Túnel de Sol. El corte se produjo el pasado 4 de febrero y las medidas adoptadas por Renfe para paliar los efectos en el servicio (campaña de publicidad, contratación de 157 personas más para atención al cliente, reparto de ‘flyers’ y avisos por megafonía) ha fracasado.

En lo que va de año, la red madrileña ha sufrido 238 incidencias, es decir, 6 al día, contando fines de semana y festivos. La situación desespera a diario a miles de viajeros y muchos de ellos han manifestado su indignación de modo violento. Desde el Sindicato de Maquinistas denuncian amenazas e intentos de agresión por parte de algunos viajeros especialmente cabreados.

Desde la asociación aseguran que, junto a otros colectivos afectados, “están estudiando emprender acciones de protesta para expresar el malestar generalizado de los usuarios de Cercanías”.