Equipo de waterpolo del CN Ciudad de Alcorcón durante un partido en la piscina de Santo Domingo

El Ayuntamiento de Alcorcón anunciaba recientemente el cierre temporal de la piscina Prado Santo Domingo para acometer una serie de obras en las instalaciones, pero el momento en el que llegan -justo en plena competición- ha supuesto un ‘torpedo’ a la línea de flotación del Club Natación Ciudad de Alcorcón, que se verá abocado a afrontar las traumáticas consecuencias de este intempestivo cierre tanto a nivel deportivo como económico.

Vaya por delante que desde el club alcorconero se reconoce que los trabajos son necesarios, sobre todo en una zona concreta de la piscina en la que las baldosas no tenían el sustento adecuado y eso podía hacer peligrar la integridad de los deportistas. El problema es el momento elegido, en pleno mes de noviembre y con varias competiciones de calado que no podrán prepararse en las mejores condiciones. Eso por no hablar del daño económico, ya que los gastos de esta ‘emigración forzosa’ resultarán cuantiosos para la tesorería del club.

Desde el Ayuntamiento se les ha explicado que el presupuesto para esta obra proviene de los remanentes de crédito del ejercicio 2021 y han de ejecutarse antes del 31 de diciembre de 2022. Y como quiera que los expedientes de tramitación son bastante complejos, su

Acceso piscina Santo Domingo

resolución se ha dilatado en el tiempo. En cualquier caso, llama poderosamente la atención -como han recordado desde la oposición municipal-, que las obras de la piscina descubierta se ejecutasen en verano y las de la cubierta lo hagan en mitad del otoño, cuando lo lógico es que hubiera sido exactamente al revés por mucha justificación burocrática que ofrezca el Gobierno local.

Desde el CN Ciudad de Alcorcón han explicado a Al Cabo de la Calle que a finales de este pasado verano ya se les comentó que la piscina iba a tener una reforma y que se estaba estudiando cómo acometerla, pero no se les trasladó ninguna fecha orientativa para poder planificar las alternativas. Este viernes 4 de noviembre será el último día en el que podrán utilizar las instalaciones para sus entrenamientos.

Hará unas tres semanas se produjo una reunión con el Club Triatlón Ondarreta Alcorcón y el propio CN Ciudad de Alcorcón para trasladarles que finalmente se ejecutaría una obra menor en la que se procedería a cambiar un metro lineal del perímetro de la piscina, que es lo que peor está, incluyendo poyetes, anclajes y sumideros, para lo cual deberá procederse al vaciado de la piscina.

ENTRE 12.000 Y 15.000 EUROS EN GASTOS DE ALQUILER

Por lo tanto, los responsables de la entidad han tenido que buscarse la vida y sus deportistas tendrán que repartirse por nada menos que ocho piscinas de diversos municipios durante las cuatro o cinco semanas que en principio durarán los trabajos. Los cálculos apuntan a que el gasto del alquiler de estas instalaciones alternativas estará entre los 12.000 y los 15.000 euros, un auténtico mazazo para el presupuesto del club que posiblemente obligará a tener que subir las cuotas de sus integrantes.

Lo más complicado ha sido encontrar horarios de entrenamiento entre las 17.00 y las 20.00 horas para los más pequeños, por lo que un grupo tendrá que desplazarse a Moraleja de Enmedio, otro a Villaviciosa (dos piscinas) y otro a Villaverde. A través de la Federación Madrileña se han conseguido huecos en las piscinas del complejo M-86 y del CSD para los equipos de waterpolo de Liga Nacional. Las otras dos instalaciones en las que se repartirán son el Colegio Villalkor, la más cercana, pero solo a partir de las 22.15 horas, y La Canaleja, donde ya se ejercitaban previamente varios nadadores del club.

Una de las consecuencias inmediatas del cierre de Santo Domingo ha sido que casi la mitad de los niños de la escuela de precompetición se ha dado de baja por los problemas que conlleva tener que desplazarse a otro municipio, si bien lo más probable es que se reactive una vez reabra sus puertas el complejo alcorconero. Incluso se está sopesando la posibilidad de poner en marcha alguna actividad en seco para que los más pequeños puedan seguir ejercitándose de algún modo.

Piscina El Galeón, de Moraleja de Enmedio

Otro de los principales escollos tiene que ver con el calendario de partidos y competiciones. En el caso de los partidos de Liga Nacional de waterpolo, donde hay que adelantar sede con hora fija, la Federación Española ha ayudado a poner los partidos en el complejo M-86, aunque haya que pagar la instalación. En la competición territorial, la Madrileña les ha cambiado todos los partidos de los 14 equipos de todas las categorías, que actuarán provisionalmente como visitantes y a partir de enero lo harán en Santo Domingo.

Por lo que respecta a la competición de natación, lo peor es que el grupo absoluto y junior (el más potente y de más proyección) no va a poder preparar en las mejores condiciones la Copa de Clubes que tendrá lugar a principios de diciembre y en la que pueden clasificarse para la competición nacional de Primera división. Y el 17 de diciembre se celebra el Campeonato de España absoluto y junior de invierno de natación con 12 ó 13 deportistas clasificados para Sabadell, si bien la preparación no va a ser precisamente la óptima.

20 TRABAJADORES CON CONTRATO

Otro de los apartados que más preocupación causa es el de los trabajadores, ya que el CN Ciudad de Alcorcón tiene 20 personas contratadas y está tratando de mantener los puestos de trabajo, aunque en el caso de dos socorristas les van a tener que plantear un ERTE al no poder tenerles de alta cuando no hay actividad.

Ante el cúmulo de problemas que les ocasionaba este cierre, el club llegó a sopesar incluso la paralización de sus actividades durante este periodo, pero lo descartaron sobre todo teniendo en cuenta que muchos de sus integrantes están en una fase importante de su preparación para competiciones de relevancia como las mencionadas anteriormente.

Lo que sí tienen absolutamente claro los dirigentes de la entidad alcorconera es que si la obra se dilata en el tiempo y va más allá de las cinco semanas previstas como tope, entonces sí que con casi toda seguridad tendrían que suspender las actividades porque no podrían hacerles frente por más tiempo.