La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha señalado este viernes ante la posibilidad de negociar con los transportistas en paro, que el Gobierno «nunca se niega a sentarse con nadie, pero no puede ser rehén del chantaje que puedan estar produciendo determinados colectivos».

En declaraciones recogidas por Europa Press, Montero ha resaltado que a su juicio, «no está siendo un paro, sino un boicot», que cree que «aprovecha» la ultraderecha. Así ha advertido que «quienes están impidiendo que los productos lleguen» a destino, «le están haciendo el juego a Putin», que busca «la inestabilidad en el conjunto de los países europeos.

«En cada momento actuaremos desde la responsabilidad y sabiendo que cada uno tenemos nuestra tarea, nuestra misión, en este caso el Gobierno de España, garantizar que aquellos transportistas que quieran desarrollar su trabajo lo puedan hacer en condiciones de seguridad», ha insistido Montero.

La ministra ha recalcado es «es imprescindible que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado contribuyan a la normalidad en el desarrollo de las labores que cada persona quiera ejercer», en referencia al despliegue de más de 20.000 policías y guardias civiles enviados contra camioneros y agricultores, que se han solidarizado con este sector. Además ha subrayando que, «esto es una movilización minoritaria puesto que las grandes patronales del transporte han estado en dialogo con el Gobierno».

Se da la circunstancia que hace un año, el Gobierno de 22 ministerios más el presidente Sánchez, impulsó la derogación del artículo 315.3 del Código Penal, que establecía penas de cárcel y multas para «quienes actuando en grupo o individualmente, pero de acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga».