El estadio de Anduva en Miranda de Ebro entró hace cinco años en la historia del CD Leganés, que allí rodó el episodio más importante de su existencia, nada menos que el ascenso a Primera división.

Ahora también persigue militar en la máxima categoría como entonces, pero lo que se juega este miércoles (21.30 horas) es dar un paso más de cara a clasificarse para el playoff de ascenso, algo que podría incluso conseguir de manera matemática en caso de que gane al Mirandés y no lo hagan el Sporting o el Rayo Vallecano en sus respectivos compromisos.

El conjunto pepinero viaja a tierras burgalesas con un prolífica relación de ausencias, ya que no estarán disponibles una jornada más los lesionados Bustinza, Omeruo, Ignasi Miquel, Lasure, Arnaiz y Borja Bastón. “Las bajas son las que son”, aceptaba Asier Garitano en la rueda de Prensa de este martes, “y tendremos que adaptarnos y sacar el mejor rendimiento a los jugadores que tenemos”.

Para el técnico del conjunto pepinero “siempre supone un motivo de alegría ir allí”, en referencia a Anduva, “pero ahora es otro partido fundamental para tratar de conseguir el objetivo de jugar el playoff. Espero que sigamos en la trayectoria del último mes” -cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota- “pero tendremos que sufrir como siempre, hasta el último partido”.

Al margen de sellar su presencia en el playoff de ascenso, el reto añadido es acabar lo más arriba posible para tener una ligera ventaja a priori en los cruces. El Almería, tercero, está a un solo punto de los blanquiazules, que a su vez aventajan en dos al Girona, quinto, que pasa por ser el equipo más en forma en este tramo de competición