JOrge Molina, durante un partido de la presente temporada (foto: Granada CF)

Tras su meritorio empate del pasado fin de semana en Gijón, el CD Leganés prepara a conciencia su duelo de este domingo a las 16.00 horas en Butarque frente al Granada, uno de los principales candidatos al ascenso pero que fuera de casa atraviesa una racha de resultados tan adversa que resulta difícilmente explicable en un plantel con tanto potencial.

Y es que llama poderosamente la atención el hecho de que a partir de su victorioso estreno en Ibiza (0-2), el conjunto nazarí no haya vuelto a sumar los tres puntos en ninguno de sus siete posteriores compromisos a domicilio, en los que su hoja de servicios ha incluido dos empates y cinco derrotas, es decir, 2 puntos de 21 posibles.

Pero más inquietante aún es que no haya sido capaz de marcar un solo gol en estos siete encuentros, una ‘sequía’ realizadora de tal calibre que con el paso de las jornadas ha generado cierta psicosis en el bando andaluz que el Leganés pretende aprovechar este domingo para mantener su buena racha.

Y es que el conjunto pepinero ha conseguido hacerse fuerte en Butarque tras su traumática derrota frente al Albacete a principios del pasado mes de octubre. Desde entonces, el conjunto pepinero ha firmado tres triunfos y un empate (12 puntos sobre 15 posibles) que han resultado vitales en su progresiva escalada en la tabla. Y aspira a mantenerla incólume frente a un rival negado lejos del Nuevo Los Cármenes.

SIN IDIAKEZ EN EL BANQUILLO

Uno de los condicionantes del partido es que Imanol Idiakez no podrá sentarse en el banquillo de Butarque tras su expulsión del pasado fin de semana en El Molinón. El técnico vasco, que al término del encuentro explicaba lo acontecido y lo consideraba “un error” del colegiado, se mostraba especialmente molesto porque “dejar a un entrenador sin trabajar durante éste, y seguramente los próximos partidos, es algo que debería revisarse”