Jugadoras de waterpolo reciben instrucciones durante un partido en Santo Domingo (foto: CN Ciudad de Alcorcón)

El pasado 16 de enero reabría sus puertas la piscina cubierta de Santo Domingo después de dos meses y medio cerrada por unas obras que afectaron esencialmente al perímetro de la piscina y que desde la Concejalía de Deportes se consideraban necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios.

El problema es que estos trabajos en plena temporada le han pasado una enorme factura al Club Natación Ciudad de Alcorcón, principal inquilino de las instalaciones junto al Club Triatlón Ondarreta Alcorcón, además de los usuarios de la propia concejalía y el nado libre.

La presidenta del club, Maribel Martín, explica en declaraciones a Al Cabo de la Calle que las obras en cuestión “se han limitado a lo más urgente, ya que se ha saneado el perímetro de la piscina, concretamente hasta la zona de desagüe, por razones de seguridad, y también se ha realizado alguna pequeña mejora en la zona de los vestuarios que siempre viene bien”, reconoce.

Esta actuación es solo una pequeña parte de la reforma que precisa el recinto y que figuraba en las inversiones incluidas en el Plan PIR de la Comunidad. Sin embargo, Martín indica que “de momento no se nos ha trasladado ninguna fecha aproximada respecto a esa obra, que es de bastante envergadura. Espero que se ejecute en algún momento, pero estamos en manos de las administraciones y ahí no entramos ni salimos, aunque nos gustaría que se realizase cuanto antes por el beneficio de todos”.

Por lo pronto, tres semanas después de esta esperada reapertura, el regreso a la instalación se está produciendo “con cierta normalidad. Ya hemos tenido partidos de waterpolo y pronto se podrán albergar también competiciones de natación. Poco a poco empieza a estar todo un poco en orden”, afirma.

De hecho, ya se trabaja en la organización del Trofeo CN Ciudad de Alcorcón, “que queremos hacer a finales de mayo o primeros de junio por primera vez después de la pandemia y en el que de darán cita clubes tanto de la región madrileña como de otras comunidades, con todo lo que eso tiene de positivo para la ciudad”, esgrime.

«La falta de espacio y los horarios disponibles han condicionado bastante la calidad de los entrenamientos, así como la ausencia de gimnasio y diversos elementos en algunas instalaciones»

Sin embargo, las consecuencias de estos dos meses y medio sin poder disponer de las instalaciones de Santo Domingo han ocasionado serios trastornos a la entidad tanto en el plano deportivo como, sobre todo, en el económico. Por lo que respecta al primer apartado, la máxima responsable del club sostiene que durante este periodo “no hemos podido entrenar correctamente. Según las categorías, la falta de espacio y los horarios disponibles han condicionado bastante la calidad de los entrenamientos, así como la ausencia de gimnasio en varias instalaciones, o de elementos como porterías, etc, en los casos de la sección de waterpolo”.

Y luego están los perjuicios ocasionados muy especialmente a las escuelas del club por las numerosas bajas de alumnos registradas dado el trastorno que suponía para sus familias tener que desplazarse a otros municipios.

Según los datos que maneja el club, en la escuela de precompetición (de lunes a viernes) se dieron de baja en torno al 60% de los alumnos, mientras que en la del fin de semana rondaron el 10%. Este aluvión de bajas afectó también al apartado económico, “ya que durante los tres últimos meses no hemos podido contar con sus cuotas, pero sí se han mantenido los gastos. Ya hemos recuperado a algunos de los niños, pero todavía falta para alcanzar los datos anteriores”.

16.000 EUROS EN ALQUILER DE PISCINAS

Y si el descenso en los ingresos por la pérdida de cuotas ha sido considerable, el mayor impacto lo han causado los gastos de alquiler de piscinas tanto en Alcorcón como, sobre todo, en otros municipios para poder mantener la actividad. “Los costes en este apartado se han ido en torno a los 16.000 euros”, cuantifica Maribel Martín, que reconoce que “el daño ha sido importante y el club ha sufrido mucho por esta situación, aunque estamos en proceso de ir recuperando poco a poco la normalidad”.

Al enorme contratiempo que han supuesto estos gastos, que no entraban en las previsiones de la temporada, se añaden los problemas generados durante la pandemia, que también hicieron mella en el remanente económico del que disponían y todo ello se traduce en que “estemos en cierto riesgo de liquidez porque nuestro activo son las cuotas de los socios y abonados, que suponen el 80% de los ingresos. Si eso cojea y tienes más gastos, como ha sido el caso, pero los costes se mantienen fijos (personal, licencias, arbitraje, etc.), entonces te ves en una situación complicada”, admite.

Aun así, pondera el hecho de que están al día en los pagos “y no hemos pedido un solo préstamo ni nada por el estilo”, indica antes de subrayar que “siempre hemos tenido los pies en la tierra y queremos seguir en nuestra línea de crecimiento sostenible”.