Pedro Sánchez (Foto: Moncloa)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometía diálogo para modificar la Ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ‘solo sí es sí’. El jefe del Ejecutivo reconocía efectos indeseados por la reducción de penas a más de 400 condenados por delitos sexuales hasta ahora. “Y me quedo corto”, apostillaba, Sánchez ante los diputados y senadores del PSOE, en la reunión interparlamentaria celebrada en el Congreso de los Diputados.

Para el presidente es “evidente” que, transcurridos unos meses después de la aprobación de la ley, ésta “ha tenido efectos indeseados en su aplicación”. Aun así defendía que se trata de una “buena ley”, que supone un “avance” en la protección de las mujeres porque sitúa el consentimiento en el centro, algo que, por otro lado, ya estaba recogido y presente en el Código Penal de 1995.

Desde su aprobación por el Congreso de los Diputados a propuesta del Gobierno, más de 400 violadores y agresores sexuales se han beneficiado de la rebaja de condenas

Este cambio del PSOE, que meses antes defendía la aprobación de esta Ley, que salió del Consejo de Ministros, supone un puntapié a su socio de Gobierno, Podemos, cuyos ministros han descartado tomar cualquier tipo de represalia, como romper el pacto de legislatura. Tampoco se contemplan por ahora dimisiones en el seno del Ministerio de Igualdad, artífice junto al de Justicia de esta normativa.

Por su parte, Esquerra, Más País, Compromís y el PDeCAT, algunos de los aliados parlamentarios del Gobierno de coalición y que apoyaron la Ley, ahora también se suman a reformarla y piden a los dos partidos del Ejecutivo que dejen el “espectáculo” y pacten el cambio.