El presidente del Gobierno se desdice, una vez más. En la sesión de control en el Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez ha dicho que España enviará armas ofensivas a la «resistencia ucraniana». Un anuncio que llega después de que el lunes, en una entrevista a TVE, señalará que no lo haría de forma bilateral, sino que aportaría fondos al Mecanismo Europeo de Paz; algo a lo que ya está obligada España, en cuanto a Estado miembro de la Unión.
Sánchez ha defendido que frente a «una amenaza europea debemos dar una respuesta europea, coordinada y unida». Y precisamente unidad es lo que va a necesitar el presidente, ya que sus socios de Bildu o Izquierda Unida, cuyo líder es ministro de Consumo del ‘Sanchismo’, rechazaron ayer en el Parlamento Europeo la condena a la invasión rusa.
No obstante, el jefe del Ejecutivo ha reiterado que España «no va a enviar tropas a Ucrania» como tampoco lo va a hacer la OTAN, «pero sí estamos contribuyendo al refuerzo» del flanco oriental, tal y como anunció la ministra de Defensa, Margarita Robles.
«Lo que está en juego es la fortaleza de la UE, de nuestros valores y principios, nuestra manera de entender y vivir en el mundo», ha reiterado el presidente, mostrándose convencido de que «el pueblo ruso no quiere la guerra».
UN CONFLICTO LARGO «NO DESEADO POR EUROPA»
Al mismo tiempo, Pedro Sánchez ha vaticinado que «el conflicto va a durar tiempo», pero se ha mostrado convencido de que Europa «va a prevalecer».
«Hoy ante Europa se abren dos caminos, el camino de la paz y la legalidad internacional o el camino de la fuerza ilegítima que aboca solo al desorden mundial», zanjando que «para España, como para toda Europa, la elección es dura pero es sencilla: somos un país, somos una unión, comprometida con los valores de la paz, de la legalidad internacional y de la solidaridad, en esta ocasión con el pueblo ucraniano».
