Quique, durante una sesión de entrenamiento (foto: Getafe CF)

El Getafe visita este viernes al Cádiz en el Nuevo Mirandilla (21:00 horas) en otro duelo directo por la permanencia. Los dos equipos llegan además reforzados en su autoestima, en el caso getafense por su balsámica victoria frente al Girona (3-2)y en el gaditano por el valioso empate cosechado en su visita a la Real Sociedad (0-0).

En términos clasificatorios, el Cádiz es 15º con 26 puntos, uno más que el Getafe (16º), que está igualado a puntos con el Sevilla y el Almería -que ocupa puesto de descenso-, así que la lucha por mantener la categoría se presume encarnizada. Y el duelo de este viernes es de esos que pueden valer más de tres puntos, ya que en juego está también el average teniendo en cuenta el 0-0 de la primera vuelta en el Coliseum.

En la previa del encuentro, Quique Sánchez Flores no ocultaba la trascendencia del duelo, entre otras cosas porque «sabemos que todo son finales desde hace mucho tiempo» y sostenía que «tendremos un rival enfrente que tiene las cosas clarísimas. Es un equipo humilde, que muerde y que aprieta», por lo que pronosticaba que «va a ser un escenario complicadísimo porque ya lo han sufrido otros equipos».

El equipo azulón lleva mucho tiempo sin ganar lejos del Coliseum y el técnico del conjunto azulón subrayaba durante su alocución que «para sumar fuera es importante dejar la portería a cero y que nos parezcamos a la hora de morder a los partidos de casa».

«HICIMOS BORRÓN Y CUENTA NUEVA»

Sobre la mejoría del equipo en líneas generales recalcaba que «no hay fórmulas mágicas», antes de explicar que «hicimos borrón y cuenta nueva al acabar la primera vuelta. No nos gustó, fueron pocos puntos y nos propusimos entre todos cambiar eso. Y de momento va cambiando», concedía, «pero no nos acomodemos».

También se refería, por último, a la hinchada gaditana, «una afición muy caliente, que hace en cada partido una presión importante sobre el rival y aprietan como leones», alertaba ante de reiterar la trascendencia de un partido «en el que los dos equipos nos jugamos muchísimo».