Los vecinos de Getafe, cuyas casas lindan con la fábrica de Corrugados, ya no aguantan más y dicen basta a las emisiones y ruidos de la fundición. Con el propósito de exigir soluciones inmediatas al Ayuntamiento de Getafe y a la Comunidad de Madrid, la Plataforma de Afectados por Corrugados ha convocado una concentración para el próximo 28 de mayo, a las 19.00 horas, frente a las puertas de la fábrica.

Instalada desde el año 1960 en la ciudad, los vecinos quieren poner fin a largos años de emisiones contaminantes no controladas, ruidos que superan los decibelios máximos permitidos día y noche y olores insalubres. Es por eso que, bajo el lema ‘Corrugados nos ahoga’, la Plataforma llama a asociaciones vecinales, entidades y grupos ecologistas, además de los propios vecinos afectados para aunar esfuerzos y acabar con lo que consideran un “peligro para su salud”.

La situación, aseguran, “se ha vuelto insostenible en los últimos meses y ha llegado al límite tras tres explosiones de madrugada que se han producido en la fábrica en lo que llevamos de 2021, además de un incendio, lo que en todos los casos ha supuesto la liberación de emisiones contaminantes difusas”, denuncian desde el colectivo.

Recuerdan, además, que llevan años denunciando los incumplimientos sistemáticos de esta planta ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, el Ayuntamiento de Getafe, el Defensor del Pueblo, la Fiscalía, la Policía y la Guardia Civil, “pero nunca hay solución, sólo promesas que jamás llegan a cumplirse”.

20.000 FAMILIAS AFECTADAS

Ubicada en la calle Carpinteros, 5, en un barrio y una ciudad en expansión, desde la Plataforma calculan que 20.000 familias de la zona se ven afectadas directamente por estas emisiones, y de forma indirecta lo extienden a todo Getafe.

“Aún ninguna administración responsable ha informado sobre las consecuencias que ha podido tener para la salud de los vecinos de la zona y de toda Getafe”, se quejan amargamente.
En este sentido, no entienden como tanto Comunidad y Ayuntamiento, en diferentes legislaturas “permiten que Corrugados siga con su actividad a 200 metros de viviendas, colegios y parques; sabiendo que incumple la Autorización Ambiental Integrada (AAI)”.

A esta denuncia también se suman los padres del colegio Miguel de Cervantes, próximo también a la metalurgia. “Además de llevar más de seis años conviviendo con obras y padeciendo falta de espacio, clases en los pasillos, desplazamientos a otros centros por falta de aulas, etc…Hay que sumarle la presencia de Corrugados”, exponen.

TRASLADO, EN 2006

En 2006, el Ayuntamiento de Getafe y Corrugados acordaron por escrito buscar un nuevo emplazamiento para la fundición. “Ambas partes eran conscientes de que era incompatible con las viviendas, con los colegios, con los parques y, aún así, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Getafe permitieron la construcción de un barrio entero, Los Molinos, a 200 metros, sabiendo que en Juan de la Cierva, ya estaban sufriendo las consecuencias de Corrugados”, recuerdan desde la Plataforma.

Unos hechos por los que el Defensor del Pueblo pidió explicaciones, insisten, pero donde la respuesta siguió siendo la misma: silencio. Y ante eso, ahora, los vecinos no están dispuestos a callar.