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Reunido de forma extraordinaria, el Gobierno de España ha celebrado un Consejo de Ministros donde ha resuelto poner en marcha y aplicar el artículo 155 de la Constitución para iniciar los trámites que llevarán a la suspensión temporal de la autonomía en Cataluña. Los motivos, según ha trascendido, porque la Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha una secesión «con desobediencia rebelde y sistemática», que afecta de manera «grave» al interés general de España.

Desde el Gobierno dicen que se ha constatado el «incumplimiento manifiesto, contumaz y deliberado» de los preceptos legales y de los pronunciamientos y requerimientos del Tribunal Constitucional. De ahí la necesidad de aplicar esta herramienta legal de la Constitución con el fin de: restaurar la legalidad, asegurar la neutralidad institucional, mantener el bienestar social y el crecimiento económico y asegurar los derechos y las libertades de todos los catalanes.

En otra parte del documento del Ejecutivo, que se extiende en once páginas, se explica «que las pretensiones secesionistas están motivando ya un serio deterioro del bienestar social y económico en Cataluña», habiéndose provocado «una progresiva fractura y se han puesto en riesgo las condiciones para el crecimiento económico».

También desde el Gobierno han recordado que la convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña frenaría los mecanismos del artículo 155 de la Constitución española. Además, la Fiscalía General del Estado ya tiene preparada una querella criminal por rebeldía en el caso de que el presidente de la Generalidad, Carlos Puigdemont, declarase la independencia de Cataluña.

APOYO DE PEDRO SÁNCHEZ

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha apoyado en todo momento la decisión tomada por el Ejecutivo, pactada junto a Ciudadanos y PP. «Podremos tener profundas discrepancias con el PP sobre nuestro modelo de país, para nosotros es la nación donde queremos vivir, pero lo que en ningún caso entrará en discusión es la integridad territorial de España», ha dicho.

En este punto ha defendido que «el secesionismo no tiene nada que ver con la izquierda», cargando duramente contra Podemos por su respaldo a la causa secesionista de parte de Cataluña y ha sentenciado que «estamos defendiendo los valores democráticos europeos. Por eso las instituciones europeas defienden las posiciones del Estado social y democrático de Derecho en nuestro país».